La falta de separación entre los intereses personales de la familia Trump y los cargos que ostentan algunos de sus miembros, incluida la presidencia de los Estados Unidos, se ha convertido en noticia desde que Donald Trump llegase al poder y en esta ocasión existe una reacción, representada en la demanda interpuesta por la marca Modern Appealing Clothing contra la de su hija Ivanka.
Esta empresa con sede en San Francisco, donde cuenta con dos establecimientos de venta de ropa, ha denunciado hace pocos días a la compañía de moda propiedad de la hija del primer mandatario estadounidense, Ivanka Trump LLC, por lo que consideran es el uso privilegiado de la posición ocupada por su padre para competir de forma desleal contra el resto de marcas de moda.
Con el documento presentado ante los tribunales, Modern Appealing Clothing, pretende poner de manifiesto la falta de igualdad de oportunidades entre los miembros de la familia Trump, que estarían haciendo uso indebido de su imagen y poder frente al resto de los retailers.
Como ejemplo, han señalado la indebida publicidad que realizó la consejera presidencial Kellyanne Conway, cuando llamó a comprar los productos de Ivanka Trump en un medio de comunicación, así como los mensajes en Twitter que el propio presidente de Estados Unidos ha emitido para mostrar su apoyo a las empresas de su hija, cuando numerosas tiendas dejaron de vender sus prendas. Y es que tener como respaldo en los negocios a la Casa Blanca, es, según los demandantes una gran ventaja para los productos que llevan el nombre de la hija del presidente.
De hecho en la denuncia presentada el pasado 16 de marzo, se puede leer: “Es una ventaja injusta la que Ivanka Trump Marks LLC ha obtenido al convertirse Donald J. Trump en presidente de los Estados Unidos y al ser ella y su marido, Jared, asesores del presidente”
A pesar de que Ivanka se habría desvinculado de la dirección de la compañía desde enero, sus acciones se mantienen y se trata de la marca que lleva su nombre, cuyo único cambio ha sido el cese de la venta de joyas, anunciado la semana pasada.
Lo que si parece un hecho es que las ventas de la marca de Ivanka Trump han subido un 346 por ciento durante los primeros dos meses del año, según los datos de la tienda online Lyst, incluso después de que las elegantes tiendas por departamento Nordstrom y Neiman Marcus, suspendiesen las ventas de los mismos.
En la denuncia interpuesta por Modern Appealing Clothing lo que se busca es impedir la venta de los productos Ivanka Trump en el estado de California, como forma de tener reglas del juego claras a la hora de competir con otras marcas.
No se trata de la única denuncia de este tipo, aunque la realizada con anterioridad ha sido la de un restaurante en Washington, el Cork Wine Bar, que ha denunciado al presidente también por lo que considera competencia desleal del hotel que lleva el apellido del mandatario. Y es que aunque no esté dirigido por éste, se le acusa de beneficiarse del prestigio que implica su cargo, algo con lo que no pueden competir el resto de establecimientos.
La delgada línea que separaría los negocios de las funciones que se ejercen en cargo público (o de familia presidencial), como muchos analistas temían parece a todas luces difícil de mantener por parte de los Trump y sus allegados, especialmente porque ha sido un imperio construido con base a un culto en la personalidad del magnate donde él es la marca. Y disfruta siéndolo.