La llamada “crisis de los contenedores“, que impacta en la producción y distribución de los más variados productos, afecta también al segmento de las zapatillas. Marcas como Nike, Under Armour, Reebok y Converse llegan a tener demoras de hasta meses en la entrega de algunos modelos, en especial en los lanzamientos más exclusivos.
Un artículo de The Wall Street Journal precisa este lunes 14 de febrero que tanto Nike como otras fabricantes globales de zapatillas han retrasado las entregas de diseños clave de calzado en todo el mundo porque la industria continúa lidiando con las complicaciones de producción y envío, una de las consecuencias comerciales que dejó la pandemia de cornavirus.
Afecta a toda la industria, en todo el mundo, incluidos los países de América latina, desde México hasta Argentina.
Una de las tiendas que se ha quejado de la situación es Sneakersnstuff, que tiene puntos de venta de indumentaria y zapatillas urbanas en Europa y los Estados Unidos. La compañía dijo que “hay retrasos en sus pedidos de Nike que a veces duran varios meses”, le dijo a WSJ el cofundador de la empresa, Erik Fagerlind.
Nike, a finales de 2021, dijo en la publicación de sus resultados financieros que el cierre de fábricas en Vietnam por el covid y la demorada logística de los contenedores en todo el mundo habían restringido la capacidad de producción y distribución de la empresa.
Esto es algo similar a lo ocurrido con otro gran jugador del sector, Under Armour. El pasado viernes 11 de febrero, el CFO de la empresa, Dave Bergman, dijo que estaban padeciendo limitaciones de suministro como resultado de demoras más largas de las habituales en la logística entre continentes y el aumento de los precios de flete.
Bergman reconoció que cancelaron entregas a algunas tiendas para dar prioridad a los puntos de venta propios de Under Armour.
Nike y Under Armour priorizan las entregas en los puntos de venta propios
Nike también ha decidido fortalecer su propio canal de venta directa al público a través de sus aplicaciones, sitios web y tiendas físicas. Esas ventas en 2021 representaron casi el 40 por ciento de sus ingresos anuales.
Por estos problemas de escasez de zapatillas, Sneakersnstuff vendió sólo un 5 por ciento en 2021, cuando esperaba un crecimiento del 17 por ciento respecto de 2020.
Otra tienda minorista estadounidense, Notre, le dijo al WSJ que hay modelos de Nike que se demoran entre uno y dos meses, en especial los de producción limitada “quickstrike”.
En efecto, los mayores problemas ocurren en las zapatillas que las grandes marcas lanzan en colaboración con otras compañías o diseñadores famosos.
Por ejemplo, Notre tenía previsto un lanzamiento en colaboración con Vans, propiedad de VF Corp, pero se retrasó unos meses, mientras que otro acuerdo con Converse (propiedad de Nike) se trasladó del primer trimestre de 2022 hasta fin de año.
Bodega, otra cadena de retail que vende zapatillas en Boston y Los Ángeles, retrasó el lanzamiento de una de cada tres productos de los llamados colaborativos por los problemas en las cadenas de suministro, según le dijo a WSJ el fundador de la tienda, Oliver Mak. El empresario dijo que “la tienda está a merced del cronograma de producción de Nike o Reebok”.
