Estados Unidos, Chicago.- El mes pasado, Anishi Spencer llevó a sus dos hijos –de 4 y 2 años– a comer a McDonalds. Ambos estaban jugando en la sección de juegos, cuando el más pequeño encontró y recogió un condón usado. Su madre lo vio toser y sacar un pedazo de látex.
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Anish tomó acciones legales después del suceso. Contrató al abogado Jeffrey Deutschman, del despacho Deutschman & Associates de Chicago, para presentar una demanda por 50 mil dólares en compensación por la negligencia.
Pero esta no ha sido la única demanda que se le ha impuesto a la compañía de comida rápida por cuestiones de sanidad. En 2001, en Estados Unidos, un niño encontró gusanos en su comida. Ese mismo año, en Seattle, también demandaron a la cadena por el empleo de grasas de res (en vez de aceite vegetal).
En años anteriores, hubo el caso de una niña de nueve años, en Canadá, que encontró una cabeza de rata entera en una Big Mac.
¿Y cómo ha reaccionado la marca?
Después de todas estas demandas, McDonalds ha optado por sacar una nueva campaña llamada “Más allá de la cocina“, donde intentan mostrar de dónde viene la carne de sus hamburguesas, ya que este tema en específico es el que se ha cuestionado tanto.