Desde el caso Cambridge Analytica el tema de privacidad, protección y administración de los datos de los usuarios es un tema primordial en la agenda internacional, hoy todas las marcas que no sean claras al respecto podrĆan enfrentar serios problemas. Una que estĆ” en riesgo de hacerlo es AT&T.
Lo anterior debido a que la Electronic Frontier Foundation (EFF) y la Pierce Bainbridge Beck Price & Hecht LLP presentaron una demanda colectiva en contra de la multinacional estadounidense a nombre de algunos de sus clientes.
El recurso legal fue presentado ante una corte de California con el objetivo de evitar que AT&T y dos compaƱĆas especializadas en data aggregation permitan que terceros (vendedores, cazarrecompensas, incluso acosadores) puedan tener acceso sin autorización a la información e incluso ubicación en tiempo real de los clientes móviles de la compaƱĆa de telecomunicaciones.
De acuerdo con la información disponible, la EFF alega que AT&T vendió los datos de geolocalización en tiempo real de los clientes a agencias de crĆ©dito, fianzas y otros terceros āsin el consentimiento del cliente requerido y sin ninguna autoridad legalā.
“AT&T y los agregadores de datos han violado sistemĆ”ticamente los derechos de privacidad de la ubicación de decenas de millones de clientes”, acusó Aaron Mackey, abogado de EFF. āLos consumidores deben levantarse para proteger su privacidad y cerrar este mercado ilegal. Es por eso que presentamos esta demanda hoyā, aƱadió.
Un problema que podrĆa ser serio
En mensaje pĆŗblico en el que informa respecto a la demanda, la EFF hace referencia a una investigación realizada por Motherboard, misma que se dió a conocer a principios de este aƱo y que fue reportada por varios medios, en la que se advierte que compaƱĆas como AT&T, Verizon, T-Mobile y Sprint estaban vendiendo datos de ubicación de clientes a terceros.
Al respecto, un portavoz AT&T citado por Digital Trends seƱaló que ālos hechos no apoyan esta demanda, y la pelearemos. Los servicios basados āāen la ubicación, como la asistencia en carretera, la protección contra fraudes y las alertas de dispositivos mĆ©dicos tienen beneficios claros e incluso vitales. Solo compartimos datos de ubicación con el consentimiento del clienteā.
No obstante, de proceder, esta demanda podrĆa sentar un precedente serio que deberĆ”n seguir todas las compaƱĆas. Los casos como Cambridge Analytica han derivado en una preocupación por parte de los gobiernos en Europa donde ya se implementa el GDPR, y en Estados Unidos se planea algo similar, pero mĆ”s que eso, hoy el consumidor ya no confĆa en las compaƱĆas, por lo que ceder su información personal es mĆ”s complicado y eso dificulta el poder conocerlo y conectar con Ć©l.