¿Algo de esto les suena familiar? La nueva actualización del sistema operativo iOS de Apple hace tan lentos a los modelos de iPhone 4s y anteriores que los vuele prácticamente imposibles de usar. Eso lo saben todos los que tienen o han tenido un modelo de iPhone que no es el más nuevo, pero ahora alguien decidió hacer algo al respecto. El reclamo por la obsolescencia programada de Apple es el argumento de una demanda de un usuario que busca 5 millones de dólares en compensación.
Se trata de una demanda a la que más personas se pueden sumar si consideran que se ven afectados por el mismo problema. En principio, la querella fue entablada por un hombre llamado Chaim Lerman, originario de Brooklyn, según reportó el sitio Apple Insider.
La demanda argumenta que cuando Apple anunció la actualización de iOS 9 en junio de 2015, lo hizo diciendo que este sistema operativo estaba diseñado para funcionar adecuadamente en dispositivos viejos como el iPhone 4s o el iPad2. Sin embargo, la actualización, que es irreversible, hizo que su teléfono se volviera lento, colapsara frecuentemente o que en el peor de los casos se volviera imposible de utilizar.
Esta situación, argumenta Lerman, obliga al usuario a tener que decidir entre conformarse con un teléfono lento que le causa inconvenientes en su vida cotidiana, o gastar cientos de dólares en un nuevo teléfono.