Así lo señaló la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) de Estados Unidos, al asegurar que Amazon está vendiendo productos peligrosos a sus clientes, por lo que el organismo decidió demandarlo por no proteger a los consumidores.
Los productos que se citan en la demanda tienen detectores de monóxido de carbono que no cuentan con alarma, juegos de pijamas para niños inflamable y secadoras para cabello que podrían electrocutar a cualquiera al no estar suficientemente aislados.
De acuerdo con la demanda, Amazon habría vendido cerca de 24 mil 600 detectores de monóxido de carbono y 398 mil secadores de cabello, pero no se refirió a la cantidad de pijamas para niños.
No obstante, es importante señalar que todos los artículos estaban siendo vendidos por terceros que utilizan Amazon como una plataforma para distribuir los productos; son empresas extranjeras y por ende la CPSC no tiene la influencia suficiente para forzar que se retiren del mercado, solo notificar a las empresas. En caso de que una empresa rechace la solicitud, es cuando acude a los tribunales o ejerce presión pública.
CPSC: ¿Contra productos peligrosos o Amazon?
Para algunos expertos es inusual que la agencia presente una denuncia en lugar de trabajar de forma directa con la empresa para retirar los productos del mercado. Pero un portavoz de la CPSC, Joe Martyak, aseguró a Bloomberg que ya se había notificado a Amazon sobre los productos, pero no hizo lo suficiente para proteger al consumidor.
“(Amazon) no quería que esto se llamara un retiro del mercado y no querían ser considerados legalmente responsables de estos productos”, aseveró Martyak.
No obstante, un portavoz de Amazon le dijo a The Washington Post que ya había hecho lo que la agencia quería.
“No tenemos claro por qué la CPSC ha rechazado esa oferta o por qué han presentado una queja para obligarnos a tomar acciones casi completamente duplicadas de las que ya hemos tomado”, dijo.
Cabe destacar que la decisión de presentar una demanda directa refleja la postura agresiva de la CPSC para hacer cumplir las reglas sobre las empresas que puedan vender productos peligrosos para los consumidores.
Vendedores externos
El mercado de Amazon es muy extenso, pero su papel sobre los vendedores externos es un problema para que los reguladores señalan que la plataforma también cuenta como vendedor y por ende debe hacerse responsables de los productos que ayuda a distribuir.
De acuerdo con la propia empresa, la cuota de unidades vendidas por terceros en la plataforma Amazon alcanzó el 55 por ciento en el periodo comprendido entre octubre y diciembre de 2020. Asimismo, los vendedores externos representan más de la mitad de los productos físicos vendidos por la empresa.
“Debemos lidiar con cómo lidiar con estas enormes plataformas de terceros de manera más eficiente y cuál es la mejor manera de proteger a los consumidores estadounidenses que dependen de ellas”, aseveró el presidente interino de la CPSC, Robert Adler.
Si bien la denuncia reconoce que Amazon dejó de vender los productos en cuanto fue notificado, así como notificó a los compradores sobre los riesgos y les ofreció un reembolso, la CPSC considera que no fue suficiente para “remediar los peligros planteados por los … productos”.
Esta no es la primera vez que la líder del e-commerce presente estos problemas dentro de los Estados Unidos, en 2020 CNN reportó que productos de Amazon Basics se derretían, explotaban o estallaban en llamas, a lo que la empresa respondió que la seguridad era lo más importante para ello y que todos susproductos cumplian con los estandares de seguridad aplicables.
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