Buenos Aires, Argentina.- Utilizando un sistema que, aseguran sus fundadores, es similar al que usa un gigante de los envíos como Amazon, “Plato Volador” se ofrece como “el delivery más rápido del mundo”. Una estrategia que, si funciona, les dará grandes dividendos.
De la mano de dos uruguayos, el delivery Plato Volador apela a una estrategia que es clave en el desarrollo del negocio: la velocidad extrema. Usando tecnología y análisis de datos aseguran que pueden tener listo un pedido, incluso antes de que se haga.
El promedio de entrega en Buenos Aires es de 17 minutos y, si no llega en 29, es gratis.
“La propuesta de valor o el diferencial de ‘Plato Volador’ es la velocidad de entrega de la comida”, dijo a Ecos Daniel Appel, uno de los cofundadores. Algo que logran gracias a la información que manejan de los clientes. “Nombres, direcciones, teléfonos, horarios en los que la gente pide, gustos de las personas, milanesas o ensaladas. Nosotros recolectamos toda esa información, y la cruzamos con otras variables, por ejemplo el clima (los pedidos son distintos si llueve o no), o qué día de semana es (no comes lo mismo los lunes que los viernes)”, amplió Appel, que junto a Naor Korona importaron el modelo de negocios desde los Estados Unidos y lo instalaron en Buenos Aires con una inversión conseguida con la aceleradora Wayra y ahorros propios.
Appel dice que la gente no come lo mismo si Argentina juega o no un partido de fútbol, si es principio o final de mes o si es verano o invierno. “Nosotros cruzamos todas esas variables y hacemos una proyección de la demanda colectiva. Significa saber cuánto es que se va a vender al día siguiente y cómo se va a distribuir esa venta geográficamente y en tipos de platos, tratando que el margen de error sea el mínimo posible. Analizamos la proyección de la demanda, y al día siguiente en la mañana hacemos toda la elaboración de los platos. A las 11.30 hs enviamos todas las motos a las zonas de influencia, previo a que la gente pida”, explicó en la interesante entrevista a Ecos.
Tienen cada día un menú acotado de 3 platos (rotativos), eso limita el margen de error.
Otro elemento clave, la calidad: “Nosotros entendemos que más importante que la velocidad, es la comida. Yo puedo entregarte un plato en 2 minutos, y si no está buenísimo, no sirve para nada, o me vas a pedir solamente cuando tengas una urgencia y tengas que comer ya y no te quede otra”, dijo Appel.
En esto entra un concepto revolucionario en materia de restaurantes. Explica el dueño a Ecos: “No tenemos un equipo fijo de cocina, sino una cartera de entre 30 y 40 chef que vienen a la cocina de ‘Plato Volador’ a elaborar sus especialidades. Buscamos a los chef que se especializan en distintas cosas: pastas, ensaladas, carnes, entonces cuando en Plato volador hay ensaladas viene el chef que es crack haciendo ensaladas. Y gracias a nuestra logística de entrega son entregadas en menos de 15 minutos desde que los piden por la web o por la aplicación”.
A la comida la distribuyen en cajas especiales que mantienen el calor por más tiempo y los planes son afianzarse en Buenos Aires, ciudad que eligieron porque, dicen, “si podemos entregar platos a tiempo en Buenos Aires, lo podemos hacer en cualquier parte del mundo”, en referencia al tránsito caótico de la ciudad.
En la actualidad venden 150 platos por día y su objetivo es llegar a 1.500. En paralelo, quieren desembarcar en algún otro mercado (San Pablo es una alternativa).
“Motoven” en Colombia
El envío de comida en tiempo y forma es una necesidad (y un desafío) en todo el mundo. En Colombia, por ejemplo, McCann desarrolló para Jeno’s Pizza “Motoven” un nuevo concepto en delivery de pizza. Se trata de una motocicleta especial para el envío de comida que aprovecha su propia energía (la cinética de las ruedas) para continuar horneando la pizza mientras se hace el recorrido. Esto hace que llegue antes, porque no hay que esperar a que se termine de hacer en el restaurante.