San Diego CA, USA
Abrir el diario matutino y/o escuchar la noticias de la radio por las mañanas, es el mejor y más rápido camino para empezar un dĂa de amarguras. Como si el mundo fuera binario, sĂłlo hay dos tipos de editoriales y reportajes:
A: aquellos relativos a USA y su culminado y desastroso proceso electoral y,
B: aquellos tópicos que hablan de “como este resultado afecta a México en todas las maneras posibles”.
Los columnistas editoriales se deshacen en teorĂas que, como epitafios, especulan sobre lo que debiĂł haberse hecho y de lo apocalĂptico que se vislumbra el panorama por donde quiera que se le mire.
Las noticias de reporte, por su lado, buscan la nota más nociva posible en un universo que, no me cabe duda, contiene mucho más que aquello que publican.
Para colmo, los “memes” y notitas que te llegan de tus contactos por los diferentes medios de mensajerĂa, se encargan de seguirte fustigando el resto del dĂa.
Si analizamos los 5 pasos del “Proceso de Duelo”, ya deberĂamos haber pasado por la NEGACION, el ENOJO, y al menos deberĂamos estar en la NEGOCIACION: preguntándonos en lo personal: “¿Y yo, quĂ© puedo hacer -no sĂłlo para aguantar este basurero- sino sacarle partido?”.
Se atribuye a alguien de este lado de la frontera (corrĂjanme si estoy equivocado) el dicho: “SĂ del cielo te caen limones, ponte a hacer limonada”. Este aforismo popular no puede ser más sabio y más actual. Dispara cuantiosas preguntas que nos debemos de plantear, al menos esta:
¿Cuánto tiempo estaremos en negación, enojo y negociación y cuándo pasaremos de la depresión a la aceptación que nos permita salir adelante?. ¡Igual ya no hay marcha para atrás!.
Por supuesto hay preguntas que no podemos contestar y que tienen que ver con las instituciones de gobierno: PolĂticas publicas relacionadas a comercio, industria y finanzas de Estado en manos de funcionarios por demás cuestionables. Pero ÂżquĂ© hay de las nuestras y de nuestra empresa?.
Si se pudiera decir asĂ: “La Limoniza” no está para paraguas; la limoniza está para acciones pensadas e inteligentes de mentes ágiles y despiertas a la oportunidad.
Un escritor alguna vez publicĂł este aforismo:
“Las circunstancias son amigas del los fuertes y enemigas de los débiles”. Nada más cierto que esto. Los débiles y quejumbrosos se cobijan en las imposibilidad de vencer las circunstancias exógenas y ahà lamen sus heridas. Sin embargo los fuertes, esto es, aquellos que buscan la oportunidad cuando las crisis se presentan, se alistan a ver como poder hacer una de estas acciones:
A: sacarle la vuela al golpe lo mejor posible,
B: ver como ese golpe les da impulso para cambiar de rumbo y paradigma y/o,
C: de plano abrazar las nuevas condiciones de mercado y replantear su estrategia comercial o de vida.
Llevo 4 dĂ©cadas en el medio de negocios y he jugado todas las posiciones en la cancha y en las gradas. He visto de todo y sufrido la misma cantidad de estupideces ajenas a mi control ah, y lo he hecho en más de 5 paĂses. El desenlace siempre es igual: No se trata de los justo o injusto; de lo adecuado o inadecuado de lo que sucede, se trata de cĂłmo lo afrontas y lo aprovechas.