El día más barato del año en Estados Unidos, con sus descuentos, filas interminables en las tiendas y peleas entre consumidores por llevarse la última pantalla de plasma a meses sin intereses está dejando de ser una fecha atractiva para la población estadounidense, lo que podría ser un mal augurio para la temporada navideña, que oficialmente comienza el último viernes de noviembre.
De acuerdo con la cadena CBS News, las tiendas de retail vendieron durante este Black Friday un 10 por ciento menos que el año pasado.
“Los buscadores de ofertas hallaron relativamente poca competencia en comparación a otros años. Algunos ya habían comprado el jueves, un reflejo de las nuevas tendencias de las tiendas, que adelantan las ofertas al mismo día de Acción de Gracias sin esperar al siguiente, el tradicional Black Friday”, anotan Nandita Bose y Nathan Layne para la agencia Reuters.
Al parecer, muchas tiendas minoristas han extendido sus ofertas durante todo el año, lo que ha quitado el sentido de urgencia a los compradores y, como resultado, el tráfico durante el pasado fin de semana fue menor.
Y es que la expectativa de la Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos ya era pesimista. El pronóstico de crecimiento de ventas para 2015 es de 3.7 por ciento, mientras que 2014 cerró con un 4.1 por ciento. Hasta un 20 por ciento de las ventas de la temporada navideña dependen de este fin de semana clave.
Otro factor de peso para este resultado es el auge del comercio electrónico. Según CBS, las ventas por internet tuvieron un incremento del 14 por ciento durante el viernes pasado y un sorprendente 25 por ciento durante el Día de Acción de Gracias, el equivalente a 4 mil 470 millones de dólares, una cifra récord. Se trata de un incremento provocado por la feroz competencia que sostienen Walmart y Amazon por atraer a más compradores online que prefieren ahorrarse la molestia de salir a la jungla del retail y adquirir productos con descuento desde la comodidad de sus casas.