Los procesos de branding no se limitan a empresas o instituciones, las personas también necesitan proyectar sus cualidades, colocar y cuidar su imagen como si fueran marcas. Resulta fundamental comenzar a observarse a sí mismo como un ente capaz de generar ganancias financieras, proyectar opiniones de valor y configurarse como una suerte de empresa que requiere contar con una imagen.
Por medio del branding personal es posible apuntalar los rasgos profesionales de las personas, sus aptitudes y fortalezas para mostrarse a los demás como sujetos de confianza y suceptibles a contratos laborales o encargos creativos de alto nivel.
Una marca personal se construye a partir de determinar los mayores valores de una persona, matizar y cuidar las áreas de oportunidad y la elaboración de diversos productos creativos, como portafolios, currículum vitae, perfiles en redes sociales, blogs, materiales audiovisuales, etcétera.
Para lograr fidelidad a tu marca personal…
Por más talentoso y certero que seas en tu trabajo creativo, tu actividad como diseñador no tendrá mucha razón de ser si no cuentas con una lista de clientes lo suficientemente nutrida.
Pero si no cuentas con mucha experiencia y con la confianza de tus clientes cautivos, ¿cómo vas a lograr que tu marca personal resulte atractiva para ellos? Proyecta tu marca personal con las siguientes acciones Prueba con las siguientes cinco recomendaciones.
1. Sé entusiasta con la marca
Si te tomas en serio las necesidades de la marca, sus principios y razón de ser, podrás ofrecer productos más adecuados y el cliente lo va a notar. Empápate de la marca y sus productos y conviértete en una suerte de embajador suyo.
2. Ofrece valor agregado
Realiza ofertas creativas que contengan un plus, algún precio especial, la entrega de un producto adicional o alguna otra adición que sea atractiva para el cliente.
3. Mantén libres la vías de comunicación
No te estamos pidiendo que aceptes llamadas durante la madrugada, pero sí que seas rápido en tu capacidad de respuesta cuando los clientes acuden a ti para hacerte alguna consulta, una propuesta o una solicitud. En la medida en que mantengas una comunicación fluida con tus interlocutores, mayor será su confianza de ellos hacia ti.
4. Sé empático
La cordialidad no es un defecto ni símbolo de debilidad, más bien es la oportunidad de generar empatía con tus clientes y de lograr en ellos una primera impresión de confiabilidad. Has alarde empatía, encuentra vínculos y establece una relación duradera con tus clientes.
5. Admite tus errores
No hay nada peor que cometer errores y no tener la capacidad de reconcerlos. Si eso ocurre, ten por seguro que los clientes no volverán a buscarte. Sé humilde y reconoce cuando te has equivocado, ello abre tu capacidad para generar productos creativos con una calidad cada vez mayor.