Las tecnologías digitales tuvieron un rol critico en los diversos ámbitos de la población durante la pandemia, ya que fueron esenciales para mitigar los efectos en la comunicación de la crisis y facilitar el acceso a las industrias, y permitir a las empresas continuar con sus actividades comerciales. Asimismo, según Llorente y Cuenca (LLYC), los negocios digitales se enfrentaron a la falta de un proceso cultural de transformación digital, el no estar en el nivel más avanzado de la digitalización o Deep Digital Journey impide avanzar con el presente de la acción publicitaria y de la comunicación.
Los principales problemas para el Deep Digital Journey
Siguiendo los datos de su informe “Deep Digital Journey, El viaje hacia la transformación digital de las compañías” publicado en octubre de 2021 por LLYC, el 34 por ciento de las empresas se encuentran en la etapa inicial de la transformación digital, el 22 por ciento se ubica en el segundo nivel y solo un 10 por ciento se ubica en la etapa más avanzada, que es el Deep Digital.
El 73 por ciento de las compañías que se encuentran generan más del 20 por ciento en el negocio de los canales digitales.
Y es que, la pandemia por la Covid-19 resignificó a la industria de los medios digitales, dejando en segundo plano a la televisión. Hoy en día, las campañas están direccionando su gasto hacia el internet debido a los nuevos hábitos de consumo enfocados en el streaming y el ecommerce. En ese sentido, la publicidad se enfocará en los dispositivos móviles, en los anuncios en videos y en los anuncios en sitios web y redes sociales, indica PwC en su investigación “¿Cómo se recupera el mercado digital en México?
Teniendo en cuenta ese contexto, Ibo Sanz, Director Senior Global de Estrategia Deep Digital Business en LLYC y autor del texto dice que las principales problemáticas para acceder a la etapa más avanzada de la digitalización es la falta de un proceso cultural de transformación digital, ya que la adopción de procesos tecnológicos no se reflejan en la transformación; la falta del desplazamiento del foco de atención de ellas hacia las personas; que las compañías aún no entienden el valor de la explotación de data propia aplicada en el marketing y la comunicación, y finalmente, la falta de liderazgo a la hora de automatizar la comunicación.
Transformación digital en la región de América Latina y el Caribe
Con las restricciones de movilidad, muchas empresas guiaron sus estrategias hacia la digitalización. Internet se volvió una herramienta indispensable esto se puede comprobar por la presencia empresarial en línea, los sitios web crecieron un 800 por ciento en Colombia y México, y un 360 por ciento en Brasil y Chile, indica la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Asimismo, el crecimiento electrónico creció de forma acelerada, los datos de Mercado Libre en 2020 alcanzó un récord histórico de 1.4 millones d entregas por día en la región. Por otro lado América Latina y el Caribe presentaron un índice de desarrollo de industrias digitales de 18.63 por ciento inferior a los países de América del Norte y de Europa Occidental con 43.21 por ciento y 35.75 por ciento, respectivamente.
Un dato revelador de la CEPAL es que las mayores brechas en la adopción de tecnologías digitales de las empresas se encuentran en las actividades vinculadas al proceso productivo, es decir, en la cadena de aprovisionamiento y las ventas por canales digitales, esto empata con la estimación de LLYC que dice que la digitalización de procesos no necesariamente se refleja en su cultura.
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