Estados Unidos tiene una política de separar a muchos menores de edad de sus padres y madres migrantes y es algo que ha encendido los focos rojos para las organizaciones que luchan por los derechos civiles.
En semanas recientes han cobrado relevancia los casos de separaciones de niños y niñas migrantes de sus padres y madres en la frontera sur de Estados Unidos, en lo que es una política gubernamental que data de hace años pero en la administración de Donald Trump podría estar recrudeciéndose.
Cada año, miles de personas, la mayoría de países de Centroamérica, intentan llegar a Estados Unidos en busca de escapar de los conflictos armados y la miseria. Además de pasar por los peligros que representa México, un país en el que se ejerce una gran violencia contra los migrantes, en la Unión Americana pueden ser separados de sus hijos por parte de las autoridades.
De acuerdo con un reporte de Vox, entre octubre de 2017 y mayo de 2018, al menos 2 mil 700 niños y niñas fueron separados de sus padres y madres por las autoridades migratorias y la tendencia se ha incrementado en fechas recientes.
El asunto representa una crisis humanitaria y en Estados Unidos se han levantado muchas voces que se termine con esta práctica de tratar a los menores como criminales.
Días atrás, la actriz Maggie Gyllenhaal logró unir a una decena de personalidades del entretenimiento para ser parte de una campaña en contra de las separaciones de niños.
En el video “My name is Mirian”, celebridades como Ryan Reynolds, Julia Louis-Dreyfus, Chadwick Bowesman, entre otros, leen una carta escrita por una mujer llamada Mirian, originaria de Honduras, quien fue separada de su hijo de 2 años de edad en enero pasado y no ha podido verlo de nuevo.
El video fue publicado por la organización American Civil Liberties Union (ACLU) y ha sido visto más de 55 mil veces en su canal oficial de YouTube.