Fomentar la lealtad como empresa, no solo implica estar ahí para el cliente. También se trata de renovar las estrategias con las que solemos atraerlo.
¿A quién son leales los clientes o usuarios? Respuesta: A la marca que se adapte a sus demandas. La proximidad que tenemos con ellos resulta vital, pues genera confianza y permite que alarguen su permanencia o gusto por la marca, resultando en lealtad.
Existen varias estrategias o métodos para ganarse la confianza de los consumidores: proveer garantías, ofrecer servicios o productos de prueba, sistema de recompensas, entre otros. Éstas ayudan a las marcas a convertir a los consumidores en sus embajadores.
De acuerdo con el sitio Branderati, los embajadores de marca son, en el 70 por ciento de los casos, vistos por las personas a su alrededor como una buena fuente de información.
Cuando un cliente se convierte en un evangelizador de tu marca, comienza a construir las bases de la lealtad. Misma que tendrá impacto en las ventas.
Sailtrhu identifica dos tipos de lealtad: la emocional y la de comportamiento. Lealtad emocional trata sobre cómo los consumidores se sienten acerca de la marca/empresa. Lealtad de comportamiento se refiere al proceder de los consumidores cuando interactúan con la marca.
A este respecto, proponen dos métricas para medir la lealtad de los consumidores: medición objetiva y medición subjetiva.
MEDICIÓN OBJETIVA
Incluye un sistema de datos duros acerca del comportamiento de los consumidores que son benéficos para la empresa. Ejemplo: número de productos que se venden al mes, tiempo de permanencia en la tienda o en la página web, entre otras.
MEDICIÓN SUBJETIVA
Incluye métricas sobre el sentir de los clientes hacia su empresa. Ejemplo: encuestas que incluyan preguntas como “¿Qué tanto recomendaría ‘X’ a sus amigos o colegas?” ,“¿Qué tan satisfecho se siente con respecto al servicio ‘X’?” “¿Le gustó los incentivos ‘X’ ofrecidos por ‘X’?”.
Recordemos que los incentivos permiten que los clientes permanezcan más tiempo con las marcas y crean un acercamiento, incluso permiten construir relaciones más personales.
De esta manera, los programas de recompensas para las marcas son una buena estrategia por dos razones: Primero, porque son convenientes y multifuncionales; es decir, se adaptan a cualquier tipo de industria. Segundo, porque incrementan la frecuencia de compra y generan ventas.
Entre las compañías que se especializan en este tipo de programas, destaca Quantum, quien tiene presencia tanto en México como a nivel internacional, con un largo camino recorrido de buenos resultados. Sus servicios están enfocados a enriquecer el valor de las marcas a través de beneficios para los consumidores como: acumulación de puntos, etiquetas canjeables, cupones, código digital, entre muchos más; esto a su vez ayudará a alcanzar con éxito los objetivos comerciales.
La lealtad es una perfecta aliada. Las relaciones a largo plazo significan que las marcas se están adaptando a las demandas de sus consumidores. Y esto es un resultado positivo para ambas partes.