La paz es una utopía jamás alcanzada a lo largo de la historia humana, y el nivel de conectividad del que gozamos hoy en día es una catapulta para amplificar los efectos de todos aquellos fenómenos que aquejan a la humanidad, por lo que ahora es más sencillo acceder a información desde distintas perspectivas para conocer de primera mano lo que ocurre en distintas partes del mundo, algo que ha ocasionado que marcas y personajes públicos tengan que constantemente pronunciarse respecto a acontecimientos como los lamentables ataques terroristas a la capital francesa, sin embargo, ¿es necesario?
Empresas como Facebook incluso han implementado herramientas para que los usuarios puedan sumarse a las tendencias referentes a causas sociales, lo cual comenzó con la bandera de colores tras la legalización del matrimonio homosexual en Estados Unidos, y ahora con los colores de la bandera de Francia como consecuencia de los atentados de París del pasado viernes 13 de noviembre.
Sin embargo, estas acciones han provocado fenómenos un tanto desfavorable para las marcas. Por ejemplo, en el caso de Facebook multitud de usuarios se han volcado en críticas debido a que la red social de Mark Zuckerberg ha permanecido estática frente a otras masacres o ataques terroristas.
El newsjacking es una táctica utilizada constantemente para que una marca permanezca dentro de la conversación, o las tendencias a nivel global. Debido a ello, los pronunciamientos respecto a fenómenos como los acontecido en París, se realizan únicamente cuando los sucesos provocan resonancia a nivel global, de forma que puede causar molestias para aquellas personas con problemáticas similares que son ignoradas monumentalmente debido a que no logran atraer los reflectores ni los trending topics de las redes sociales.
Tal es el caso de México, país que a través de social media expresó particular descontento por el hecho de que Facebook activara la bandera francesa para los perfiles de sus usuarios, mientras que las problemáticas mexicanas no han sido apoyadas por parte de esa red social.
Tal parece que en ciertas circunstancias es mejor permanecer fuera de las tendencias a cambio de conservar la integridad y evitar polémicas que pudieran desencadenar en crisis de marca o problemáticas similares.
Por ejemplo, en el caso de Sony la marca japonesa ha preferido no opinar respecto al hecho de que el Ministro del Interior de Bélgica declarara que los terroristas del Estado Islámico que llevaron a cabo los ataques sobre París utilizaron una consola PlayStation para comunicarse, algo que ha dado la vuelta alrededor del mundo y que sin embargo no es responsabilidad de la marca ya que su producto obedece a otros fines y sobre todo, a otro tipo de uso.