Los primeros cuatro meses de 2016 se han caracterizado por la muerte de varias celebridades como David Bowie, Alan Rickman y, en el caso más reciente Prince. Estos temas se convierten en tendencia mundial en redes sociales y los community managers quieren subirse de inmediato al tren con la intención de beneficiar a sus marcas, pero no siempre sale bien.
Cada que muere una persona famosa, especialmente del mundo del espectáculo, los usuarios de Twitter y otras redes sociales comienzan a comentar sobre el tema, compartir enlaces e imágenes. Esto provoca que se vuelva tendencia. Los community managers (CM) y las agencias digitales lo ven como un área de oportunidad.
Si muere alguien famoso, lo primero que hacen los CM es crear una imagen alusiva con la intención de que esta cobre viralidad, obtenga muchos likes y RTs. Algunas piezas destacan por su creatividad y realmente son un homenaje a la persona fallecida. Pero no todas las marcas lo hacen bien.
El error de muchos CM es querer subirse de inmediato al tema sin tomarse uno minutos para pensar en el mensaje y las repercusiones de lo que va a publicar. En los peores casos en lugar de un homenaje crean un anuncio que menciona al muerto.
En enero pasado, cuando murió David Bowie, uno de los casos más criticados fue el de Crocs, la marca de calzado que tiene millones de fans y de detractores, que publicó un tweet donde aparecía unos de sus productos y una burda mención al británico.
Esta semana, la muerte de Prince tomó por sorpresa al mundo y cientos de marcas realizaron homenajes o lamentaron la pérdida del cantante. Hubo más de 8.5 millones de tweets sobre el tema.
Un caso que llamó la atención fue el de la marca de cereal Cheerios publicó una imagen con la leyenda Rest In Peace la cual se consideró un intento absurdo de hacer un anuncio aprovechando la tragedia.
Los tweets de las marcas cuando muere una celebridad son ya una tradición en la internet. No cesarán mientras los usuarios les den likes y RT. Pero todas las marcas, agencias digitales y community managers deberían preguntarse algunas cosas antes de ser parte de esto.
¿Realmente aporta algo a la marca ser parte de esto?
Un buen tweet puede tener miles de likes, pero si no es parte de una estrategia con objetivos definidos para la marca no sirven para nada. ¿Qué tiene que ver una marca de lavadoras con Prince?, ¿qué aporta a una empresa de macetas hacer un homenaje a David Bowie?
¿Cuento con un equipo humano creativo, responsable y con sentido común?
Como ocurre siempre cuando una marca comete un error, la culpa es de alguien que no sabe hacer su trabajo y es irresponsable. Cualquiera que quiera subirse a las tendencias cuando alguien muere debe estar seguro de que cuenta con personas que trabajarán con la sensibilidad adecuada.