El tiroteo ocurrido en San Bernardino, California el pasado 2 de diciembre, en el que fallecieron 14 personas, es el más reciente de una ya desbordada lista de incidentes violentos relacionados con el uso de armas de fuego en los que miles de personas han perdido la vida en Estados Unidos.
La acumulación de casos no hace más que encender un de por sí acalorado debate entre los ciudadanos y políticos estadounidenses que defienden el derecho que les da la Constitución para comprar, portar y utilizar armas de fuego, y aquellos que abogan por una reforma legal para -por lo menos- establecer controles para su comercialización.
En una nación cuyo principal estandarte es la economía de libre mercado, las compañías y la iniciativa privada constituyen voces fundamentales del debate, y por ello ambos espectros de la controversia han optado por pronunciarse a favor o en contra del control de armas, o bien denunciar a las empresas que se posicionan públicamente al respecto.
En el primer caso encontramos a compañías que deciden emitir una opinión y establecer políticas que vayan acorde con los valores del mercado en el que se desenvuelven. Específicamente en el caso de favorecer el control de armas, algunos restaurantes como Chipotle Mexican Grill o Starbucks han implementado la petición explícita a sus clientes de no portar armas de fuego al interior de sus establecimientos.
En una carta abierta escrita en septiembre de 2013, el CEO de Starbucks, Howard Schultz escribió:
“Pocos temas en Estados Unidos generan un debate tan emocional y polarizado como las armas. En meses recientes, las cafeterías Starbucks y nuestros empleados se han visto empujados involuntariamente al centro de este debate. Por ello estoy escribiéndoles hoy con una respetuosa petición a nuestros clientes para que no traigan armas de fuego a nuestros establecimientos o a nuestras áreas al aire libre”.
El 19 de mayo de este año, tras un incidente en uno de sus restaurantes, Chipotle lanzó un comunicado señalando que “Recientemente, participantes de una manifestación a favor de la libre portación de armas en Texas introdujeron armas (incluyendo rifles de asalto de tipo militar) a uno de nuestros restaurantes, causando a muchos de nuestros clientes ansiedad e incomodidad” por lo que la compañía estableció la petición a sus clientes de no introducir armas a sus restaurantes.
Del otro lado del espectro están las organizaciones que denuncian a compañías y marcas que no están a favor del control de armas. Un claro ejemplo es el sitio “Second Amendment Check”, que promociona un boicot contra las compañías que “no respetan los derechos de los dueños de armas” y que mantienen “políticas corporativas contra los usuarios responsables” de las mismas.
En la última de las listas que publicó la organización se encuentran compañías como California Pizza Kitchen, la cadena CBS, Cinemark, Costco, CNN/Time Warner, Goodyear, Google, Hooters, IKEA, Peet’s Coffee, Rolling Stone Magazine, Sonic, Square, Starbucks, TGI Friday’s, Target, la Liga Nacional de Futbol, la corporación New York Times, Toy’s R Us, US Weekly o Whole Foods Market.
En la siguiente infografía te presentamos datos recopilados por la organización sin fines de lucro Gun Violence Archive, que se creó en 2013 para ofrecer información pública sobre incidentes violentos relacionados con armas de fuego en Estados Unidos.