-
Se tienen que hacer cambios para mantener la sana distancia, quizá no sea posible que todo el equipo regrese a la vez.
-
Se tiene que hacer una evaluación de riesgos y planear con cuidado las medidas de seguridad.
-
Todos los trabajadores deben enterarse con claridad de los procesos y las necesidades.
No queremos pensar que la pandemia va a durar para siempre y la humanidad está buscando la manera de regresar a un ritmo de vida “normal”. Todos estamos tratando de reactivar las actividades laborales en un ambiente tan parecido al de antes de la crisis sanitaria como sea posible. Sin embargo, este es un gran reto y a veces suena mejor aceptar que las cosas ya no volverán a ser iguales en un largo periodo. Afortunadamente, hay medidas que podemos tomar para un posible regreso a la oficina, con el fin de evitar que el coronavirus cobre nuevas víctimas.
Según el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE), las horas trabajadas tuvieron un aumento de 11.4% en el trimestre de abril-junio, en comparación con el anterior. En las actividades primarias, hubo un aumento del 31.2%, en las secundarias del 12.4% y en las terciarias del 10.3%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Da la impresión de que el “home office” podría estar cerca de terminar para muchos y quizá algunos ya planean su regreso a las oficinas así que, en tal caso, se deberían tomar en cuenta los siguientes puntos.
Un reinicio paulatino
No se puede regresar de golpe al trabajo en físico. Se tiene que hacer una evaluación de riesgos y planear con cuidado las medidas de seguridad para evitar que haya nuevos contagios. Primero se deben considerar los factores ambientales del espacio; los personales, es decir, la condición de cada trabajador; finalmente, la organización de cada empresa.
Notas relacionadas:
¿Cómo ha cambiado la contratación laboral en medio de la pandemia?
Te enseñamos cómo se manejan las horas extra en el ‘home office’
Aprende a hacer ‘onboarding’ a distancia
Protocolos de limpieza
El más importante cambio que se debe hacer en todas partes, es adoptar medidas de higiene mucho más estrictas. El COVID-19 no ha desaparecido, ni tenemos una cura definitiva todavía, así que el área de trabajo se tiene que desinfectar constantemente. Se deben evaluar posibles contagios y, de darse uno, tener un plan de acción.
Sana distancia
Aunque se decida regresar a la oficina, las medidas de seguridad siguen siendo las mismas que al salir a cualquier lugar: usar cubrebocas y conservar una distancia de más de un metro entre otras personas. Para esto, se tendrían que hacer los cambios necesarios en los lugares de trabajo. Quizá no sea posible que todo el equipo regrese a la vez.
Plan de comunicación
La comunicación es de gran importancia. Todos los trabajadores deben enterarse con claridad de los procesos, las necesidades y demás detalles. Se debe mantener un ambiente abierto para dudas, quejas e incluso para analizar la presencia de algún síntoma.
Respeto al trabajador
Regresar a la oficina actualmente debe seguir siendo una última opción. Si se puede evitar, es mejor seguir con el trabajo en casa, tanto como se pueda. Las empresas deben considerar a sus trabajadores en todo momento como seres humanos que están arriesgando su salud al salir. Así mismo, se deben respetar horarios y los derechos laborales, pues estas circunstancias son extraordinarias, mas no son pretexto para el abuso.