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Si la Cámara de Representantes sigue con sus planes el martes, Trump se convertirá en el primer presidente de EEUU con dos impeachments
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Varios republicanos en su momento aceptaron que el primer juicio de destitución contra el aún actual presidente tenía fundamento
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A la vez, estos mismos funcionarios desecharon el caso; algunos asegurando que el presidente ya había “aprendido su lección”
Hace más de un año, como lo recuerda el New York Times, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos (EEUU) aprobó dos artículos de impeachment contra Donald Trump. Esto, tras pedirle a los líderes de Ucrania intervenir en las elecciones de 2020. El proceso murió en el Senado, controlado por la mayoría republicana, que decidió proteger al presidente. Pero tras la invasión del Capitolio la semana pasada, es posible que se intente, de nuevo, su destitución.
De acuerdo con el Wall Street Journal, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, está preparando a su bancada para lanzar un nuevo juicio de destitución. En una carta a colegas legisladores, dijo que esperará a ver si el vicepresidente Mike Pence este lunes presentará, junto con el Gabinete, la Enmienda 25 contra Trump. Si el segundo al mando en la Casa Blanca no quita del poder a su compañero de fórmula, empezará el proceso el martes.
Contrario al impeachment pasado, sin embargo, la posibilidad que Trump sea enjuiciado es, en apariencia, mucho mayor. De acuerdo con Reuters, ya son varios senadores republicanos los que han solicitado abiertamente la renuncia del presidente, tras la invasión del Capitolio. Hay quienes incluso han dicho que considerarían respaldar el juicio de destitución. Por otro lado, otros apuntan que los menos de 10 días para el fin de su periodo son muy pocos para lograrlo.
Una posibilidad para la que hasta Trump se estaría preparando
Incluso el mismo presidente de EEUU estaría listo para defenderse ante una segunda ronda de impeachment, si los demócratas de la Cámara Baja siguen adelante con su plan. También en datos de Reuters, dos personas cercanas al presidente Trump apuntan que éste ya considera volver a recurrir a Rudy Giuliani, su abogado personal, para defenderse de este proceso. Otros expertos legales, empleados de la Casa Blanca, dejarían se parte de su equipo el 20 de enero.
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Sin embargo, Donald Trump tendría tiempo para preparar su defensa legal. De acuerdo con NBC News, líderes demócratas en la Cámara de Representantes están conscientes que este proceso podría entorpecer el arranque de la presidencia de Joe Biden. Así que es posible que el Congreso espere hasta después de los primeros 100 días del próximo mandatario antes de intentar destituir a ex-magnate. Así, el magnate tendría tiempo de montar su defensa legal.
Pero no solo es el Congreso de EEUU quien está detrás de Trump. De acuerdo con CNBC, hay funcionarios en el Departamento de Justicia que están abiertos para lanzar un juicio propio en contra del presidente, por los disturbios en el Capitolio. Cierto, no se mencionó directamente que se está armando un caso en contra del ex-magnate. Pero sí se hizo énfasis en que se van a perseguir cargos criminales contra quienes hayan tenido parte en la invasión del Congreso.
El perdón presidencial: ¿Usará el mandatario una tarjeta de “Sal Gratis de la Cárcel”?
Hay otra cosa que podría darle cierta inmunidad a Trump de este juicio de impeachment, aún tras abandonar la Casa Blanca. De acuerdo con Mint, se espera que el presidente presente una lista de perdones presidenciales “preventivos” para varios aliados, amigos, familiares y celebridades. Entre a quienes quiere defender de “venganza política” están Ivanka Trump, Rudy Giuliani y su equipo de campaña. Incluso podría otorgarse a sí mismo esta protección.
Pero podría ser una apuesta arriesgada. De acuerdo con Bloomberg, varios expertos en leyes y la Constitución de EEUU aseguran que el perdón presidencial no puede ser auto-otorgado. Y aún si fuera técnicamente posible, probablemente provocaría que sus rivales políticos llevaran el caso a la Suprema Corte para revertirlo. Trump ya ha dicho anteriormente que el máximo órgano judicial, que él mismo ayudó a consolidar con una mayoría de derecha, se pondría de su parte. Pero en sus demandas por fraude electoral, desecharon de forma rotunda su retórica.