Por: Arturo Mora
Twitter: @morawar
Todos los seres humanos somos creativos por naturaleza, eso nos ha ayudado a sobrevivir desde el inicio de la humanidad.
Pero el término de ser creativo se ha ido acotando más y se ha relacionado con aquellas personas que tienen características para demostrar que son originales, innovadores y que dan la nota al generar ideas beneficiosas para la humanidad y en cada una de las actividades en las que se desarrollan.
Pero aquí nos preguntamos: ¿somos o nos hacemos? ¿Desde que nacemos somos creativos o es una cualidad que se va dando con el tiempo? ¿El que es un genio creativo lo es desde que hace sus muñequitos de plastilina en el kínder o se le enseña a ser un monstruo genial hasta que toma un curso de “como ser creativo en 10 pasos”?
Cuando vemos un trabajo interesante, sobre todo en lo que nos toca y que tenga que ver con mercadotecnia, decimos que es creativo porque es original, no lo hemos visto antes, o por lo menos, no se había planteado de esa manera, lo que hace que demuestre esa originalidad.
¿Alguien nos enseña a ser originales o ya lo somos por naturaleza?
Roger Martin, Decano de la Rotman School of Management, dice al respecto:
“Para ser original se necesita práctica, puede sonar extraño, pero creo que es así. Y creo que una gran parte de la vida organizacional en el mundo moderno está relacionada con profundizar lo que uno domina”.
“Es hacer lo mismo que has estado haciendo de la misma manera para mejorar en ello. Creo que nuestra comodidad viene del ámbito físico, donde sabemos que practicamos nuestro swing de golf de la misma manera durante cientos y cientos de horas, (y gracias a eso) se volverá realmente muy bueno. Y creo que es una trampa. Es una trampa de dominio. Creo que te hace perder la capacidad de ser original, de probar algo nuevo y diferente”.
“Como no estamos acostumbrados a eso, probablemente parece más aterrador. Uno no sabe cómo debe sentirse. No sabe cuánto tiempo mantenerse allí, porque muchas veces cuando se intenta algo nuevo no se siente bien de inmediato. Todo eso se pierde.”
“Lo que le digo a las personas es que, cuando vuelvan a casa el viernes al final de una semana larga, se deben preguntar en el camino a casa, ¿hice algo en el trabajo esta semana que haya nutrido mi originalidad?”
Lo que me lleva entonces a pensar que la práctica hace al maestro, siempre y cuando esta práctica siempre nos lleve a hacer algo original y diferente, o sea, a crear.
Y los grandes creativos publicitarios que conocemos tuvieron que pasar ese mismo camino para generar ideas como las que conocemos. Pero no todos nacieron como genios creativos. Ahora nos podemos enterar que también han tenido sus “resbalones creativos” y no todo lo que han hecho ha sido bueno (aunque en su momento, creían que era genial). Esto se pone de evidencia en la nueva campaña para la Miami Ad School.
“The Worstfolio” una campaña online, hecha por la agencia LOLA de Madrid, donde grandes creativos internacionales muestran la peor idea que han tenido en publicidad.
El objetivo de la campaña es demostrar que nadie nace siendo un genio creativo y que todos han ido aprendiendo y mejorando al paso del tiempo. Cada uno de los creativos que participarán en esta página semanalmente, explicarán cuál ha sido su peor trabajo. El primero en “sacar su pasado” es Pablo del Campo, Presidente y CEO de Del Campo Saatchi & Saatchi, ganador de 59 Leones de Cannes, que muestra, en su caso, un tango que tuvo que escribir para una bebida alcohólica argentina, del cual no se siente nada orgulloso.
El próximo en mostrar su “peor creación” será Santiago Lucero, Director Creativo Ejecutivo de Fallon Londres.
Muy buen proyecto de Miami Ad School para demostrar que los grandes creativos del futuro, que pueden asistir a su escuela, no son genios de nacimiento.
Les sugiero que chequen la página donde pueden ver los testimonios semana a semana: theWorstfolio
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