Se dice que el objetivo principal de la Inteligencia Artificial es crear máquinas inteligentes que desarrollen capacidades similares a las de un ser humano. Y esto, como todos sabemos, no es algo que la mercadotecnia dejaría pasar.
Pero no es tan nuevo tampoco. Una de sus primeras aplicaciones se dio en la década de los 90, al existir ya motores de recomendación o búsqueda que sugerían productos o servicios a partir del comportamiento de compra y navegación del consumidor/usuario. Ya es “prehistoria”.
Ahora, con todo el avance en tecnología, esas tareas informáticas que se consideraban super avanzadas, ahora son prácticamente obvias, o “de cajón”, en su uso para la mercadotecnia actual, para dar paso a grandes avances con los que ya estamos conviviendo, como es el caso de la Realidad Aumentada, la Realidad Virtual, el Metaverso y la Inteligencia Artificial.
Desde que se da la tendencia de la Inteligencia Artificial y se conocen sus primeros alcances, surge en el ánimo de las personas una mezcla de admiración, curiosidad e inclusive miedo por todos los efectos negativos que puede causar, tan solo en nuestra industria, tanto en el campo creativo como en el de la producción.
Por eso, las marcas que se han subido al tren de los avances tecnológicos en la mercadotecnia, han tomado diversos caminos y poco a poco van descubriendo en dónde se encuentra la veta de oportunidad, tanto en la preferencia y comportamientos de sus públicos objetivos como en el adecuado aterrizaje de sus
estrategias.
Una de estas oportunidades se está aprovechando en el ámbito de los Influencers Digitales, dónde buscan que convivan seres virtuales creados a medida de los clientes potenciales o actuales y así tener una menor “resistencia” del público de interés. Es una forma más efectiva de conectarse con su audiencia.
Entre muchas marcas que han aprovechado el recurso de los influencers digitales, algunas de ellas en el ámbito de la moda, se encuentra un ejemplo que está siendo utilizado con un giro interesante en su contenido publicitario: BMW y su campaña de publicidad para su vehículo eléctrico iX2.
En esta campaña se muestra como protagonista de la historia a la famosa Influencer Virtual Lil Miquela (personaje creado inicialmente como un perfil de instagram y utilizada como imagen de marcas como Calvin Klein y Prada) que se le ve usando al automóvil real del modelo mencionado, en una historia fuera de lo común, ya que se le presenta como un personaje digital/virtual que se le ve con curiosidad (o anhelo) de experimentar el mundo real, tal como cualquier ser humano.
Aquí el spot:
Un “twist” que nos cuenta una historia diferente al objetivo por el cual se crean los influencers digitales. Se supone que son creados a partir de los gustos o intereses de las personas para convertirse, de cierta manera, en sus líderes de opinión o, por lo menos, en sus principales recomendadores o prescriptores de las marcas que los usan o “contratan”. En este caso, aunque presente las ventajas del nuevo modelo de
BMW, el entorno del personaje virtual es objeto de deseo para Lil Miquela. Un deseo de ser “humana” para experimentar los detalles más naturales de nuestra especie: el contacto humano, la convivencia con la naturaleza, experiencias con los sentidos y hasta un beso.
Están tratando de humanizar lo virtual, dándole otro camino a lo propuesto hasta ahora con el boom tecnológico, donde se busca todo lo contrario en búsqueda de una mayor eficiencia con el uso de la Inteligencia Artificial (IA).
Además de acercar de una forma amigable la IA a las personas, es un buen recurso para reducir los miedos a la misma. Se “humaniza” a la tecnología y, aunque presenta una nueva manera de contar la historia, tampoco el planteamiento es nuevo, aunque si muy interesante que se diga en este momento en el que se ve a lo virtual y a la IA como la fórmula mágica de la nueva mercadotecnia.
Ya nos lo habían contado en Blade Runner, en un texto que se relaciona con el deseo de los replicantes (las máquinas con apariencia humana) de ser más humanos, en lo que se conoce como el;Monólogo de Roy Batty, un replicante rebelde, que está al final de su vida y reflexiona sobre las experiencias que ha tenido y la efímera naturaleza de su existencia:
I’ve seen things you people wouldn’t believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched C-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain. Time to die. All those moments will be lost in time, like tears in rain (Todos esos momentos se
perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia) es una de las citas más icónicas de la película y se relaciona con el deseo de los replicantes de experimentar y apreciar la vida humana antes de su inevitable fin.
Así me imagino a la Influencer Lil Miquela, reflexionando de la misma manera y regresando el valor que se merece al ser humano.