Poco a poco la Copa del Mundo de Rusia 2018 comienza a tomar forma y luego de este martes serán únicamente 9 los boletos que resten por repartir (3 en África, 4 en Europa y 2 más a entre Oceanía, América y Asia). Ante la posibilidad de que algunas grandes potencias queden fuera de la justa veraniega, son varias las firmas deportivas que han comenzado a mover sus piezas para minimizar la pérdidas económicas ante un eventual fracaso deportivo por parte de los equipos que patrocinan.
Como bien sabes, uno de los productos más valiosos con que cuenta todo equipo de futbol, incluidas las selecciones nacionales, es su indumentaria deportiva, producto al alcance del mejor postor. Por tal motivo, año con año somos testigos de como las grandes firmas comerciales desembolsan estratosféricas sumas para poder ligar su imagen a la de alguno de los equipos más populares del planeta.
En el caso de las marcas que fungen como sponsors técnicos (Nike, Puma, Adidas, etc.) la forma de capitalizar su inversión es a través de la venta de la indumentaria oficial (playeras de juego, shorts, medias, sudaderas, etc.), números que en el caso de los clubes tienden a elevarse ante el fichaje de una nueva figura, el lanzamiento de una nueva colección o instancias determinantes de una cierta competición; pero que en el caso de las selecciones nacionales ocurre cuando está por disputarse un evento internacional como Copa del Mundo, Copa Europea de Naciones o Copa América, entre otras.
De tal modo, para las marcas detrás de cualquier combinado nacional, la clasificación para el Mundial resulta imprescindible, no sólo porque les otorga el “pretexto” ideal para lanzar una nueva línea de producto, sino que además pone al consumidor en una mejor disposición de adquirir dichos productos, algo que no sucedería si su equipo fracasa en la obtención del boleto mundialista.
Tal sólo basta comparar el camino actual de la selección mexicana con aquel que se vivió hace 4 años. Como muchos de ustedes seguramente recordarán, la calificación de México para Brasil 2014 llegó in extremis, situación que “obligó” a Adidas a dar a conocer el nuevo uniforme del combinado nacional a 2 fechas del final del Hexagonal Final de la Concacaf… algo que no sucedió en esta ocasión al haber asegurado la clasificación mucho tiempo antes. De hecho se asegura que el nuevo uniforme tricolor será develado el próximo mes de noviembre en un partido amistoso ante Bélgica.
En el caso del actual ciclo mundialista destaca el caso de la selección italiana, la cual presentó su nuevo uniforme pese a que su participación mundialista se encuentra aún en suspenso luego de perder el boleto directo ante España. Si bien la decisión de Puma por adelantar el lanzamiento de la nueva indumentaria atiende también al rediseño del escudo de la Federación Italiana de Futbol, indudablemente los 25 millones de euros que la firma alemana desembolsa anualmente han influido ante un eventual fracaso italiano.
Caso similar será el del subcampeón mundial, Argentina, para quienes Adidas parecía no tener un plan de contingencia, pues vayan o no al torneo darán a conocer su nueva indumentaria (la cual fue filtrada esta misma semana) el próximo mes de noviembre durante el hipotético juego de reclasificación ante Nueva Zelanda.
Por cierto, vale la pena mencionar que “adelantar el lanzamiento” ya le funcionó a la firma alemana con México hace 4 años, pues a pesar de las muchas críticas que recibió el uniforme tricolor (tanto el de local como el de visita), las ventas se incrementaron 30 por ciento en comparación con las registradas para el Mundial de Sudáfrica 2010… cuando la indumentaria nacional fue alabada. Asimismo también vale la pena señalar que la playera de México es la número uno en ventas para Adidas en América, por encima de la de Argentina y Alemania, al menos así lo hizo notar hace 4 años Ernesto Bruce, director de futbol para Adidas Norteamérica.