Santiago, Chile.- Por lo general hablamos de errores y aciertos en Social Media, considerando la actividad como algo que se da en todas partes de la misma forma. Y es cierto, existe un patrón que se repite en general, pero es importante recordar que cada cultura y cada comunidad está formada por personas y éstas tienen ciertas características que resulta fundamental considerar.
Con respecto a lo anterior, me parece necesario tomar en cuenta los siguientes puntos, en relación con la forma en que abordaremos la estrategia.
El producto o servicio y su contexto sociocultural. No es lo mismo, promocionar una gaseosa en Brasil que hacerlo en Rusia, aunque sea la misma empresa. Las necesidades de unos y otros varían en términos de costumbres y clima. La estrategia debe contemplar entonces esos factores, además de otros como la situación política y económica que vive el sector. Podemos compartir fotos con la casa matriz, pero no basarnos exclusivamente en lo que ellos hacen.
Diferencias y similitudes. El fenómeno de las comunidades es curioso. Si bien están unidas por, al menos, un factor común- la marca a la que siguen- el pensamiento y el sentimiento de cada uno de ellos es distinto. Dirás que es lógico y como tal debes estar de acuerdo con que hay temas que no deberías tocar, para evitar poner a la marca en una posición de antagonismo con algunos seguidores. Obviamente: política y religión, son temas de conflicto, incluso en las familias. Vale la pena evitarlos.
Las sub-comunidades. Conocer a los distintos grupos de tu propia comunidad es una práctica que puede resultar muy positiva para segmentar la cuenta. Si tienes identificadas a las sub-comunidades, puedes trabajar haciendo grupos por temas y dedicar un tiempo a cada uno de ellos en forma separada (edades, intereses, poder adquisitivo, etc), potenciando así ciertos productos, de existir varios.