Actualmente las marcas viven en un contexto global mucho más competitivo, el cual exige de ellas suspicacia para entender las necesidades y preocupaciones del consumidor, así como la capacidad de ofrecer una propuesta de valor adicional al producto o servicio en el que se especializan.
Aunque la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es inherente a la empresa, en los últimos años ha adquirido mayor relevancia al convertirse en un factor sumamente influyente al momento de tomar una decisión de compra, ya que los consumidores, especialmente los más jóvenes, buscan que las empresas actúen conscientemente para contribuir en temas prioritarios para la sociedad y de esta manera poder mejorar al mundo gradualmente.
Respecto al tema, el equipo de Merca 2.0 platicó con Alejandra Rosillo, consultora senior de Zimat, una empresa de consultoría en comunicación que ha creado varias estrategias de responsabilidad social que le permiten a las marcas impactar de manera positiva en el entorno.
“El impacto de las marcas va más allá del producto o servicio que ofrecen. El brand equity de una marca se fortalece cuando ésta cumple y contribuye de manera relevante en su entorno, integrando esta contribución a su razón de ser.”
No sólo se trata de cumplir con la parte de responsabilidad social que les corresponde, sino de crear valor social que genere un verdadero impacto. “Las marcas que son capaces de transmitir y llevar a la práctica sus valores logran ser las más admiradas y respetadas.”
Para lograrlo es necesario comunicar correctamente los valores de la marca y la manera en la que se van a llevar a cabo las acciones para mejorar el entorno. “Las empresas, como las personas, son capaces de transmitir valores siempre y cuando sean congruentes entre sus acciones y sus mensajes. Por eso es muy importante tener una estrategia de comunicación que asegure esta consistencia.”
Las marcas tienen la posibilidad de amplificar sus mensajes para alcanzar un gran número de personas a través de canales como empaques, redes sociales, influencers, publicidad, etc. Si a dichos mensajes se les da un enfoque adecuado y constante, se pueden formar hábitos saludables y sustentables en los receptores, así como combatir la discriminación cambiando estereotipos de belleza, y promover la igualdad de género.
De acuerdo con el RepTrack 2017 del Reputation Institute, los factores relacionados con la Responsabilidad Social contribuyen hasta en un 42% en la reputación de una empresa, que es fundamental para crear fidelidad con una marca y posicionarla dentro de la lista de las favoritas y las que mayor valor aportan a la sociedad.