Últimamente me ha pasado por la cabeza la temible realidad física y virtual, de que “nadie es monedita de oro para caerle bien a todos” y resulta tan cierta la frase de que “te van a criticar por todo, tú sigue adelante”. No importa lo que hagas, no importa quién seas, nadie se salva del hate o de las opiniones de pseudo expertos que buscan generar polémica para llamar la atención, la mayoría de las veces sin fundamento. 

Antes de comenzar me gustaría tratar de definir sobre qué es el famoso hater, donde probablemente nosotros lo hemos sido en algún momento; entonces yo entendería desde mi punto de vista, que son aquellas personas que atacan o critican con el fin consciente o inconsciente de generar un impacto negativo, todo esto desde las redes sociales. Estos haters suelen ser en gran medida anónimos, pero también resulta que son los mismos amigos, familiares o compañeros los que lo hacen. Recordemos también que hay diferentes tipos de haters, algunos más políticos, otros envidiosos, otros que odian la felicidad, los que tienen un mal día, los acosadores, los que no tienen más que hacer, los contrarios a todo, etc. 

Hace unos cuántos días estuve en un evento donde dio una plática Luisito Comunica, justo en la plática le preguntaron sobre los comentarios negativos, o los haters, él simplemente comentó que dejó de leer los comentarios hace mucho tiempo, no sé si sea del todo cierto, pero resulta una solución un tanto por encimita. En esta misma plática, él también comentaba que para tener éxito hay que “llamar la atención siempre” y quizás en gran parte tenga razón, pero hay quienes lo puedan tomar y ejecutar de la forma errónea.

Hoy, en un mundo con tanto contenido, sufrimos la realidad de contenido repetido, plagiado o muy superficial, pero también sufrimos del poco entendimiento y diferenciación, entre tipos de contenidos. De repente la gente no distingue entre una columna de opinión, una investigación o estudio a fondo, un reportaje, una noticia o hasta una entrevista. Leyendo en diferentes fuentes, he encontrado propuestas donde se plantea que los esfuerzos deberían estar basados en la educación y en el entendimiento del medio, e inclusive el poder positivo o negativo que llega a tener de forma directa o desde el anonimato. No sabía yo que hay una asociación que se llama “stop haters” lo que sí sé, es que quién está haciendo mucho por cambiar las cosas desde México es “A Favor de lo Mejor” que siempre me sorprenden con todo lo que hacen de forma increíble. 

Y es que cada vez hay más campañas y esfuerzos por parte de diferentes marcas para afrontar este gran problema que lleva e incita al odio, que genera frustración y que realza el alto nivel de intolerancia que hay a nivel mundial y local. Es tal el problema que conlleva a linchamientos mediáticos orgánicos u organizados, sustentados o no sustentados, e inclusive conlleva ciberacoso, ridiculización o hasta amenazas. No solamente las marcas están invirtiendo tiempo, dinero y cerebro hacia este gran tema, también las propias redes sociales donde viven y se detona esta problemática, están metiéndose de lleno para ser parte de la solución, algunas en mayor medida que otras, pero al menos ahora son conscientes de ello. 

Ya sé, ya sé que esto no es un tema nuevo, que todos lo sabemos y que lo sufrimos en mayor o menor medida, así que me di a la tarea de investigar en diferentes sitios, pude encontrar algunas cifras que te dejaré aquí mismo con sus respectivas referencias.

Según estudios UNICEF junto con el Observatorio de Discriminación en Internet de los adolescentes, para diciembre del 2020:

1. La navegación web aumentó un 70%, seguida por la visualización de televisión (tradicional) que aumentó en un 63%.
2. La participación en las redes sociales se incrementó en un 61% sobre las tasas de uso normales.
3. Un 67% de las y los adolescentes refieren estar más tiempo frente a las pantallas desde que comenzó la cuarentena.
4. El 18,5% de las y los adolescentes manifestaron haber sufrido exposición a situaciones de discriminación, maltrato, cyberbullying, violencia o pornografía en un relevamiento realizado en diciembre 2020 frente a un 17%  que dio la edición de julio.
5. 9 de cada 10 adolescentes encuestados han visto ataques de Haters en Internet y Redes Sociales.
6. 1 de cada 2 expresó que la comunidad LGBT+ es el grupo de personas que perciben es el más atacado por Haters en Internet y Redes Sociales.
7. Al ser consultados por sus propias experiencias, más de 4 de cada 10, afirma haber recibido comentarios negativos o agresivos en Redes Sociales.
8. Únicamente el 26% conoce alguna herramienta para lidiar con casos de Haters.
9. Cerca de 3 de cada 10 adolescentes reconoce haber tenido alguna actitud Hater en Redes Sociales, ya sea publicando, respondiendo un comentario o difundiendo una agresión.

Ojo, esto era para finales de 2020, puedo casi asegurar que todo esto solamente se ha magnificado. 

A continuación compartiré algunas claves que podrían ayudar a revertir esta situación que cada vez es más fuerte, que promueve la polarización y que aumenta el odio generalizado:

1. Insisto en la educación generalizada y en el sentido de la responsabilidad, lo más cercano al civismo.
2. Apoyo mediático, buscar que los propios medios fomenten el buen uso, desde los medios internos de las empresas, así como dentro del núcleo familiar o los medios masivos. 
3. Tener un Pepe Grillo virtual que pueda incidir también en el mundo digital. Fortalecer nuestra conciencia y tener muy claro que lo que hagamos en el mundo digital también tiene implicaciones en el mundo real. 
4. Entender lo que sucede, tener un contexto de la desafortunada realidad humana, e inclusive de la presencia de bots que aumentan los resultados. Al entender el por qué, puede ser que afecte de menor manera individualmente, pedir ayuda si es necesario y fortalecer nuestra inteligencia emocional. 
5. Denunciar, en las propias redes hay forma de hacerlo, puedes empezar desde bloquear, o inclusive buscar la forma de denunciar ante las propias redes los comportamientos o comentarios que incitan al odio. 

En definitiva, este no es un problema que vaya a desaparecer de la noche a la mañana, pero así como se inculcan valores en cada familia, esto debe ser parte de lo mismo, es un problema que afecta a diferentes personas o comunidades a diferentes grados, pero que puede ser bastante serio. Te invito a reflexionar para volvernos parte de la solución y no del problema

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Arturo Ortiz, CEO Birth Group 

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