Los publicistas enfrentan momentos difíciles ante el conflicto entre EUA e Irak y la posibilidad de guerra entre estos. Aparte de que para las cadenas de televisión la cobertura de una guerra es extremadamente costosa, la naturaleza gráfica y violenta de la misma se vuelve un problema para los anunciantes, estas imágenes tienden a frenar y a dispersar la mente de los consumidores. La revista Media Life prevé que decenas de millones de dólares en ganancias desaparecerán cuando las televisoras dejen de emitir su programación actual para la cobertura del conflicto. Fuente: El Universal
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