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Varios países han decidido efectuar sanciones económicas en contra de Rusia debido a su insistencia bélica frente a Ucrania.
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Las consecuencias que estas sanciones representarían para países aliados a Ucrania serían mínimas con respecto a las que enfrentaría Rusia.
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Las sanciones afectarían directamente a las industrias petroquímica y automovilística, entre otras.
La reciente guerra entre los dos países europeos ha provocado que países aliados a Ucrania decidieran imponer sanciones económicas a Rusia. Esto con la intención de presionar al presidente Putin para abandonar sus aspiraciones extraterritoriales, dificultando sus transacciones financieras.
Sin embargo, esta medida que se ha implementado de manera frecuente desde 2014 tras la su invasión en Crimea, no ha hecho más que prolongarse, pues pareciera que el gobierno no reciente estos golpes económicos.
No obstante, los economistas preven que estas medidas que buscan el cese al fuego representen gradualmente un problema mayor para el país.
De esta manera afectarían las sanciones económicas a Rusia
Tras la entrada de las fuerzas armadas en Kiev, la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos anunciaron que implementarían sanciones económicas en contra de Rusia.
Estas sanciones buscarían afectar los sectores de la industria energética, finanzas, medios de transportes, el sector bancario, las importaciones de tecnologías y muchos otros más.
Sin embargo, ¿qué diferencia habría entre las multas pasadas y las nuevas multas? ¿De qué manera afectarían a largo plazo a Rusia? ¿Afectarían a otros países e incluso a todo el gremio que implementó las multas?
Recordemos que, todo golpe económico hacia Rusia se vería reflejado en la economía mundial, por ejemplo, en materia de energías, maquinaria y equipamento. Es por ello, es natural pensar que cualquier golpe que pretenda terminar con esta guerra aparentemente tendría un efecto de rebote hacia otras economías.
Pese a esto, el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW Kiel) reconoce, a partir de un estudio de simulación, que esto afectaría mucho más de lo que se cree al país sancionado.
El impacto en la economía rusa en las sanciones de Occidente ofrecen datos considerablemente altos. Este embargo implicaría una consecuencia bastante grave en el sector energético, sobre todo, pues se estima que el producto interno bruto de Rusia podría caer casi hasta un 3 por ciento en caso de que se detuvieran todas las importaciones y exportaciones de gas. Asimismo, el embargo de petróleo causaría pérdidas de hasta 1,2 por ciento del PIB.
Aunado a esto, otros sectores tomados en cuenta fueron los siguientes: maquinaria y equipamiento, vehículos de motor, servicios empresariales, equipos eléctricos, equipos de transporte y productos informáticos, electrónicos y ópticos.
La manera en que se lograron estas estimaciones fue a través de los datos arrojados de una simulación de los analistas, los cuales preven “un cese total de todas las importaciones y exportaciones para cada categoría de productos por parte de los aliados occidentales”.
Se estima que las consecuencias de esto puedan afectar de manera moderada a los sectores de la UE y de los países afiliados a Ucrania en el conflicto.
“Nuestros cálculos se dan como ejemplo, pero muestran claramente que las consecuencias económicas a medio plazo de los embargos comerciales afectarían mucho más a Rusia que a sus aliados occidentales”, explica Hendrik Mahlkow, investigador del IfW Kiel.
De esta manera, el embargo de gas y petróleo no serían motivo suficiente para que las sanciones sean retiradas.
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