Aunque prácticamente sin salas de cine funcionando, la industria del cine se ha mantenido vigente a través de las plataformas. Sin embargo, la experiencia no es igual. Y puede resultar una ironía pues al final se pasa de un “encierro” en casa a uno “público”, con desconocidos, en una sala. El deseo de volver a los cines y la necesidad de los estudios y las exhibidoras de reactivar a la industria es apremiante.

Así, semana a semana se sigue habiendo estrenos, anuncios de proyectos, reinicios de otros y más aún, reprogramación de estrenos. Ahí está la cuestión. El ansia de volver, de reactivar, de recuperar ha dispuesto una programación que con sólo verla ya anuncia problemas.

Hasta hoy el mes más probable para que reabran en forma los cines es agosto. El inicio se estima entre una mezcla de títulos que incluirán aquellos que estaban en la cartelera cuando llegó la cuarentena (“Unidos”, “El hombre invisible”), estrenos menores (de un presupuesto máximo de 50 millones de dólares) o ya disponibles en streaming (“Trolls World Tour”) y clásicos o éxitos más o menos recientes (“Volver al futuro”, Jurassic Park”, “Avengers: Endgame”) que se benefician de la nostalgia y de la pantalla grande donde lucen mejor.

La intención es que ayuden a “calentar” los cines y le brinden tranquilidad a los usuarios de que es un espacio seguro. Eso, según los planes, deberá suceder en un par de semanas. El 12 de agosto está previsto el estreno de “Tenet”, una semana después “Bill & Ted Face the Music”, seguida de “Mulan” y concluyendo con “Los nuevos mutantes” el 28 de agosto. Además, habrá otros filmes en la mezcla como una nueva versión de “El jardín secreto” o la cinta de terror “Antebellum”.

Como puede observarse la mezcla de estrenos es prácticamente un suicidio, un acto de canibalismo puro. Para toda película el primer fin de semana es clave pues lo usual es que, a partir de ahí, cada semana, los ingresos en la taquilla disminuyan, en promedio, un 60%. En estos momentos, no existe certeza de cuántas personas vayan a volver al cine tan pronto como se pueda.

Entonces, viendo el primer ejemplo, “Tenet”, tiene un costo de producción de al menos 200 millones de dólares, sin contar los gastos de marketing. Es decir, para que pueda recurar la inversión debería ingresar al menos 100 millones de dólares su primer fin de semana. El contexto actual lo pone en duda aún y cuando la expectativa de Warner Bros. es que el interés por verla haga que la gente regrese a las salas.
“Bill & Ted Face the music” es la tercera entrega en la serie que iniciara en los 90’s. Es una comedia que cuenta con Keanu Reeves en uno de los roles principales; su presupuesto es de 25 millones de dólares. “Mulan” es la más reciente versión en live action de un clásico de Disney. También tiene un presupuesto de 200 millones de dólares y, al igual que “Tenet”, estaba en la lista de las cintas más esperadas de 2020. La película ha estado envuelta en algunas controversias a causa de cambios y declaraciones de la protagonista.

Finalmente está “Los nuevos mutantes”, la última aventura de los X-Men para 20th Century Fox aunque ya distribuida por Disney. Es uno de los proyectos más accidentados de los últimos años. Originalmente se estrenaría el 13 de abril de 2018. De ahí sufrió varios cambios de fecha ocasionados por otros estrenos y la factura de la película. Es la primera de su tipo que tendrá por género el horror. Rumores a su alrededor indican descontento por 20th Century Fox del resultado final y peticiones de cambios que al final fueron desestimados por Disney. El presupuesto no ha sido revelado, pero se sabe que está alrededor de los 70 millones de dólares, monto menor para una producción basada en un cómic.

El escenario sobre el cual se prevé la reapertura de salas es ya complejo e incierto per se. A ello se suma una oferta sí muy llamativa, integrada en agosto, un mes donde las vacaciones están terminando y donde la economía seguirá sufriendo. Qué tanto será una prioridad para gente volver al cine es un factor. Luego, está una cartelera donde semana a semana hay estrenos fuertes. Variados entre sí, pero que igualmente le robarán atención al estreno previo y/o al posterior.

Un elemento central será qué quiere ver la gente que decida volver al cine: ¿Un thriller de acción que implica un esfuerzo intelectual como “Tenet” o una comedia como “Bill & Ted Face the Music” que permita distraer? Igual de válida es la pregunta, ¿Vale la pena pagar por ver una comedia “simple” como “Bill & Ted” o mejor una super producción como “Mulan”? Y claro, con quién o quiénes se quiere o se puede ir al cine. En un caso como el de “Mulan”, un filme familiar, si efectivamente se irá o se podrá ir en familia y si no es posible, quizás se termine por no ir del todo.

La combinación actual le dará poca oportunidad de las películas de tener ingresos fuertes y sostenidos. La competencia es mucha. Piénsese en un verano como el de 2019, uno de los mejores en la historia del cine, donde cada mes había un estreno de las dimensiones de “Mulan” o “Tenet”.

La reprogramación parece la solución más obvia aún y cuando implicará moverla alguna o algunas de esas películas al final del año y hasta 2021, con todo lo que ello implica, pero en aras de tener una mejor recaudación y de no “matar” o enviar al sacrificio a películas prometedoras. Y claro, con ello habrá otra oleada, ya casi inevitable, de reprogramaciones en cadena al mejor estilo del “efecto mariposa”.