- Los adultos mayores han encontrado en YouTube una opción de autoempleo en medio de la crisis por coronavirus.
- Los canales de estos nuevos influencers de la tercera edad cuentan con millones de visitas
- La estrategia es orgánica, pero de las más efectivas pues la imagen de los nuevos influencers mayores apela a los sentimientos del consumidor de videos
El panorama para el empleo que dejó la pandemia por Covid-19 es complicado para todos, personas de todas las edades se vieron obligadas a encontrar un nuevo trabajo o en el mejor de los casos una segunda fuente de ingresos. Existe un sector en particular que vio sus ganancias reducidas a cero y ese es el de los empacadores o ‘cerillitos’ de la tercera edad. Y es que desde que empezó la emergencia sanitaria, ellos fueron los primeros en ser despachados a casa al ser la población más vulnerable a los contagios. Sin embargo, no todos se quedaron de brazos cruzados y migraron sus esfuerzos al plano digital.
Muchos de ellos son hoy exitosos influencers en Instagram y YouTube principalmente, donde gozan de la visualización de los miles de seguidores que incluso ya les han permitido monetizar su contenido y mediante esta actividad conseguir sustento para estos complicados días.
Lo que es más, en casos muy específicos, estos adultos mayores, son buscados por grandes marcas que buscan anunciar mediante las cuentas personales de estos personaje sus productos. Varios casos de éxito que pinta un nuevo paradigma en la forma en que los anunciantes se acercan a las redes sociales, pues en el pasado únicamente acudían a los más jóvenes viendo en este sector de la población a los personajes más conocidos para publicitarse.
Adultos mayores e influencers: una nueva tendencia
Carlos Elizondo, mejor conocido en redes sociales como Tito Charly, no es ajeno a esta situación del empleo en nuestro país -y el mundo-, pues a sus 80 años de edad tras perder su trabajo como “cerillito” en un supermercado, tomó la decisión de abrir su canal de YouTube y compartir sus mejores recetas con los internautas.
A diez meses de haber creado su canal, el ahora youtuber, originario de Monterrey, Nuevo León, cuenta con 486 mil suscriptores, mientras que en su cuenta oficial de Facebook ha rebasado los 12 mil seguidores. Cantidad suficiente para monetizar su canal y obtener ingresos mediante este medio.
Otro ejemplo y quizá el más conocido, Doña Ángela del canal “De mi rancho a tu cocina” que no sólo fue nombrada como una de las “100 mujeres líderes en México”, también alcanzó más de 3 millones de suscriptores. Su canal fue creado en agosto de 2019 para compartir recetas típicas del país como caldo de pollo, arroz rojo, tamales, mole y otras delicias.
No son los únicos, la Abuelita Martita tiene un canal en el que enseña a tejer, Doña Lupita se centra en cocinar y en otras partes del mundo también es una tendencia, por ejemplo, el canal Pasta Grannies tiene a abuelitas italianas preparando recetas tradicionales.
Desde otra perspectiva se encuentran los Instagramers de la tercera edad, quienes en sus cuentas comparten sus mejores imágenes y se han vuelto muy populares, como Ernie Stollberg (47,500 seguidores), una austriaca de 96 años puede presumir de haberse convertido en la mejor modelo de la tienda online Park Wien, que le ofreció la posibilidad de lucir sus prendas ante miles de seguidores en Instagram.
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Linda Rodin (298,000 seguidores) Estilista (trabajó para Madonna o Harper’s Bazaar), modelo ocasional (ha posado para J Crew o The Row), creadora de la línea de aceites Rodin Olio Lusso y una de las reinas de Instagram. Con 70 años cumplidos, Linda Rodin y su inseparable perro Winks (no en vano su blog se llama Linda and Winks) forman una de las parejas más exitosas y admiradas de la red.
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Así, podemos encontrar un interesante mercado protagonizado por los adultos mayores, quienes durante la pandemia fueron impulsados a acortar la brecha digital y hacer gala de sus mejores trucos para hacerse de un sitio en estas importantes redes. Ejemplos hemos visto muchos y desde el otro lado de la trinchera las marcas también ya han demostrado su intención de incluirlos entre sus embajadores, tal es el caso de Gucci que se hizo de un granjero para innovar en su promoción de marca.
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