Durante este jueves, una de las mayores noticias que rondaron literalmente a todo el planeta fue la barrera que rompió Apple en su valor de mercado al alcanzar el billón de dólares (mil millones). Sin embargo, hace 30 años, durante sus inicios, Steve Jobs y compañía vivían una realidad sumamente distinta.
En 1985, Donna Feen recibió buenos comentarios sobre una firma liderada por jóvenes emprendedores, incursionaba en un terreno desconocido como lo era la computación en aquel entonces; sin embargo, a pesar de no ser la gigante tecnológica que convirtió en artículos de lujo y sumamente consumibles, lo que por esos años era un mercado de nicho; aun así ya eran parte de las portadas de medios en Estados Unidos.
Feen, aconsejada por un corredor de bolsa, decidió comprar algunas acciones de la compañía , durante esos años, el precio de los papeles costaba 39 centavos cada una; en la actualidad han logrado un precio unitario superior a los 207 dólares.
La mujer hoy adquirió relevancia pues esas acciones que compró durante 1985, con el paso de los años generaron un rendimiento del 50 mil por ciento, de tal modo que múltiples medios informativos conversaron con ella sobre la evolución en los precios de los titulos que posee.
“Pensé ‘¿por qué no?’. Yo escribía sobre emprendedores, no había razón para no invertir en uno de ellos. Y eso hice. No recuerdo cuánto compré, no era una cantidad que te cambie la vida. Pero la compré y me quedé con ella”, recordó Donna Feen.
Durante los años posteriores, esa inversión pasó por todo tipo de momentos, como aquel en agosto de 1997 cuando logró un salto del 33.3 por ciento, así como el 29 de septiembre del año 2000, fecha en la que registró el peor día de la tecnológica en bolsa, cuando su preció se desplomó a la mitad: 51.9 por ciento, como parte de la burbuja de las dotcom.
Al igual que Fenn, se han registrado casos contrarios como el de Ronald Wayne, cofundador de Apple, quien decidió vender el 10 por ciento de las acciones de la compañía por 800 dólares.
Apple se ha colocado como la primer firma en lograr un valor de mercado en un billón de dólares, y justo se da en momentos en los que parece que la tecnología no vive sus mejores momentos tras los resultados de Facebook, entre otras, por lo que esta eventualidad resultó ser un salvadidas para Nasdaq y un mensaje sólido hacia la apuesta por la innovación.