En este contexto, además, parece que las gráficas de Covid-19 van al alza. Después de un descenso de casi cinco meses, de pronto entramos en una meseta -la calma chicha para muchos-, y ahora, hay al menos cinco entidades que van al alza en el número de contagios. Dichos estados son: Baja California Sur, Colima, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
Acelerar la reactivación de la economía en la frontera
En este marco, en la mañana del martes 15 de junio llegaron al país 1.3 millones de vacunas de la farmacéutica Janssen -de Johnson & Johnson-, que donó el gobierno de Estados Unidos a México, las cuales se utilizarán para inmunizar a la población en la frontera norte, con el fin de acelerar la reactivación de la economía en esa zona.
El gobierno también había dicho que esta vacuna unidosis de Janssen se usaría para vacunar a la población de Quintana Roo y de Baja California Sur, los principales destinos turísticos del país, con el fin de bajar el nivel de contagios y las muertes asociadas a Covid, además de reactivar la economía y dar una mayor seguridad ahora que vienen las vacaciones de verano. Por lo pronto, el gobierno mexicano ya hizo una solicitud para comprar otro tanto de este inmunológico.
Llevamos 230 mil muertos y contando…
Con la conclusión de las vespertinas, la Secretaría de Salud (SSA) ha dicho que pronto dará a conocer otras formas de comunicación, que irán desde simples cápsulas informativas, hasta entrevistas, pasando por liberación de boletines de prensa y no descarta conferencias eventuales desde la sede de la dependencia. Ya veremos por dónde camina este asunto.
No debemos olvidar que en este marco de las vespertinas el vocero López-Gatell dio su famosa estimación de que el “escenario más catastrófico” para el país serían 60 mil muertes, pero a la fecha van 230 mil en números oficiales, lo que nos pone como el cuarto país del mundo con más fallecimientos por Covid y el primero en muertes de personal de salud.
¿Y qué pasa con las escuelas públicas?
En este espacio hemos reiterado en diversas ocasiones que no es la mejor idea regresar a clases presenciales en este momento. A pesar de la falsa idea de que la “vacunación va bien”, apenas llevamos menos de 12% de la población inmunizada. No pasemos este dato por alto.
Aunado a ello, en varias entidades se decidió sabiamente no regresar a clases presenciales el lunes 07 de junio, un día después de las elecciones. Algunos gobernadores se habían comprometido con el presidente Andrés Manuel López Obrador a llevar a cabo tal acción, pero al final eligieron mejor no hacerlo.
Los estados que decidieron no regresar a clases presenciales e irse hasta el siguiente ciclo escolar 2021-2022 son los siguientes: Baja California Sur, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán.
El saqueo a las escuelas públicas
Ahora nos hemos enterado de que muchos planteles educativos, sobre todo del sector público, sufrieron serios saqueos durante estos meses de confinamiento. A nadie se le ocurrió siquiera dejar a un vigilante y ahora hay que pagar los platos rotos y resarcir el daño, por lo cual hay muchas escuelas que no están en condiciones de recibir a los estudiantes. Este tipo de robo a escuelas habla mucho de nosotros como país, pero también de un imperdonable descuido de las autoridades educativas.
Además de los actos vandálicos, hay escuelas de las que no solo se robaron computadoras y material de oficina, sino hasta sillas y pizarrones. Asimismo, en algunos planteles se llevaron hasta apagadores, cables y tubos de cobre, entre otras cosas, lo que hace imposible reanudar actividades a la brevedad. Sin agua y sin luz, no hay manera.
Así que el regreso a clases presenciales, aun con el modelo híbrido -con combinación del esquema presencial con el tecnológico a distancia-, será complicado, porque hay que tener todo listo y guardar todas las medidas sanitarias, que es algo que ya se está descuidando a nivel social desde ahora mismo. Al tiempo.
El Botiquín
Parece que no hemos aprendido nada de la pandemia. En los reencuentros de amigos y familiares en las últimas dos semanas todo mundo ha olvidado la sana distancia y el uso de la mascarilla. Por el contrario, los besos y abrazos están al alza. Por otro lado, los dueños de negocios y jefes solo estaban a la menor señal del semáforo epidemiológico en verde para llamar a sus huestes a la vida de oficina. ¿Qué pasó con las bondades del teletrabajo? ¿Por qué la urgencia de tener a todo mundo concentrado si hay tantas actividades que han fluido a la distancia? ¿Pero qué necesidad? ¿Por qué no aprendimos nada de esta contingencia sanitaria?