¿Estará la política mexicana en una espiral descendente regresando a los tiempos del General Plutarco Elías Calles, presidente de México de 1924 a 1928? fue apodado Jefe Máximo de la Revolución debido a su influencia sobre la política mexicana postrevolucionaria; hoy en el 2022 las claves revelan que el presidente López Obrador cimenta un “Maximato”, ante esto la pregunta es : ¿y la sociedad civil que hará? en un camino espinado hacia las elecciones presidenciales del 02 de junio del 2024.
Es muy importante acotar que el Maximato de Plutarco Elías Calles fue un periodo histórico y político de México que abarcó desde 1928, con el gobierno de Emilio Portes Gil como presidente interino del país, hasta 1934, con el inicio del gobierno de Lázaro Cárdenas. Ahora 94 años después, en pleno siglo XXI y al cierre de este sexenio inflado de promesas de una supuesta transformación al parecer el espíritu de un Maximato ha sido retomado de las cenizas, para estar ahora más encendido que el fuego de la Santa Inquisición.
Algunos dirán que “cómo es posible que afirmemos tal calamidad” y la respuesta se evidenció con el hecho de que el pasado 5 de junio del 2021, justamente a 3 años de las elecciones presidenciales, López Obrador hace referencia a dos candidatos y una candidata destapándolos manifiestamente para el 2024 denominándolos “corcholatas” con el único propósito de buscar y alcanzar a su favor contra viento y marea, la presidencia de la república; y luego a la sazón preguntamos ¿Qué buscar con un Maximato?; es aquí en donde reflexionamos acerca de dos claves del tema de la sucesión en su interés de influir y permanecer, ver en siguiente imagen:
Primera clave: Máximas preocupaciones de un presidente saliente.
Que importante saber de buena tinta cuáles son, a nuestro entender dos máximas preocupaciones del presidente saliente. Para robustecer esta idea iiniciamos diciendo que la selección o designación de un candidato a la presidencia de la república, sin duda ha sido y será un proceso bastante complejo y afectado por un sinnúmero de variables, algunas controlables por el presidente en turno, tal es el caso del dedazo para la nominación, otras por los grupos de poder y muchas otras por ninguno de ellos.
Para imaginar esa decisión de selección de candidato y asegurar su elección en nuestro país por parte del presidente saliente, lo mejor es, como decimos coloquialmente, “ponerse en sus zapatos” – sin que esto signifique que estemos de acuerdo -, y en este sentido hemos derivado a través de la investigación, de la conversación con expertos, escucha y lectura de analistas políticos, que las dos variables o motivaciones personales más relevantes, para entender y descifrar esa decisión son las que incluimos en la siguiente imagen.
Es por estas dos variables que afirmamos sin duda que la razón de influir y decidir en la nominación de candidato y el encaminamiento a ganar la elección presidencial de éste, es la urgente necesidad de tener un blindaje de su proyecto, en este caso llamado Cuarta Transformación y contar con un caparazón protector como presidente saliente y todo lo de su al derredor y esto solamente lo alcanzará asegurando que quien ocupe la presidencia de la república esté involucrado con el proyecto y le sea leal.
Segunda clave: Reto al que se enfrenta un presidente saliente en el destape.
Comprobadamente la elección y destape del “candidato tapado” ha tenido su tiempo y forma, estando limitada al grupo en el poder, sin que jamás existiera la posibilidad de arribo como candidato a la presidencia de la república alguien fuera de él. Históricamente el proceso de toma de decisión siempre ronda los pasillos de la presidencia de la república.
Por otro lado, y en el mismo tenor vemos con asombro que, por decirlo con claridad, el ADN de casi la totalidad de los presidentes en México y aquí incluimos desde Francisco I Madero, hasta Miguel de la Madrid, tiene como particularidad el origen militar.
En el caso del actual proceso, el presidente ha mencionado a tres personas entre ellas una mujer, al parecer es la persona más promovida y cercana a él. Asimismo, no olvidemos que las candidaturas y presidencias históricamente han estado cubiertas de traiciones y hasta asesinatos.
Tomas Fuller expresaba: “El buen arquero no es juzgado por sus flechas sino por su puntería”… y la puntería de los decisores en México ha sido una y otra vez por demás contaminada y errada.
¿AMLO seguirá construyendo su Maximato?
Sin duda López Obrador está motivado por el mismo deseo de todos los presidentes del arcaico régimen, desde el general Plutarco Elías Calles hasta el economista patriarca del neoliberalismo en México Carlos Salinas de Gortari, de ampliar su mandato más allá de su propio gobierno. Con estas afirmaciones seguiremos buscando reflexionar en claves que marcarán la sucesión presidencial para el 2024 entre las cuales nos llevan a percibir una esencia con color verde olivo… esto en reflexión a la injerencia que tienen ya los militares en actividades propias de las sociedad civil.
¿Y en la sociedad civil cómo obraremos ante un posible Maximato?
No nos quedaremos cruzados de brazos, por un lado con partidos políticos (todos) sin definición diáfana en cuanto a sus propuestas de gobierno y candidaturas, y por otro lado viendo un desfile militar pasar con jactancia castrense; establezcamos en #UnidadXMéxico de manera libre y democrática, (junto al partido político o Alianza que lo requiera) preponderantemente con apoyo de las organizaciones de la sociedad, propuestas y acciones legales que permitan encaminar dos importantes acciones ya planteadas en colaboración anterior, con el tema “Urge tener opción electoral para Sociedad Civil México ¡SOS!” que son:
- Alcanzar una candidatura con gran seducción política, con un programa de gobierno que cubra a toda la población y sus necesidades, que nos de la confianza de ser triunfadora en el 2024.
- Concientizar y hacer valer nuestro voto en la elección presidencial 2024.
Reflexión.
Nuestro país enfrenta un desafío histórico de nación, navega en una crisis de cambio global y de ahí es importante embarcarlo hacia una conciencia global; ya se ha dicho múltiples veces de que México es inmensamente rico en recursos naturales y en su gente, y ha terminado sexenio con sexenio saqueado. Es por lo anterior que no podemos ni debemos dejarlo todo en manos de los políticos y gobernantes; juntos sociedad y gobierno debemos dialogar a través de las diferencias, evitar un lenguaje grosero, agresivo, discriminatorio y eso solo lo lograremos escuchándonos los unos a los otros, colaborando, sin entrar en pánico, con soluciones estratégicas y liderazgo compartido ante los grandes retos, con madurez y conciencia hacia una evolución como sociedad en su conjunto en democracia y con libertad.
Definitivamente todos juntos podemos lograr el México democrático, libre y justo que siempre hemos anhelado y aspirado aunque se nos señale de ambiciosos.