Históricamente, América Latina siempre ha sido un entorno fascinante para la actividad de las marcas. Por un lado, tiene gustos y preferencias de marca muy similares a las que existen a una escala global. Pero, en paralelo, sus perspectivas económicas son claramente más débiles que en otras partes del mundo. Aún así, sigue siendo una región con un consumidor que tiene el voto final en una multitud de industrias, y que a todos les convendría conocer algo mejor:
Consumidor latinoamericano, aún preocupado por economía y pandemia
En gran parte por el lento rollout de vacunas, las personas dentro de la región todavía tienen miedo de lo que les depara el futuro. La pandemia sigue siendo una amenaza de salud para una buena parte de la población. Y no hay mucha fe en que sus países puedan recuperarse rápidamente del descalabro económico del 2020. En ese sentido, es probable que sean mucho más cautelosos con su gasto, tratando de maximizar el rendimiento de su dinero.
Localismo, segunda mano y flexibilidad
También parece que el consumidor de América Latina está cambiando sus hábitos hacia una compra más responsable. Especialmente en México, las personas están gastando más de su dinero en empresas locales, tratando de reactivar la economía en su zona. También hay una súbita popularidad de las opciones de segunda mano, como una opción para ahorrar dinero. Y están dispuestos a descubrir y cambiar de marcas, si significa hallar cosas de mejor calidad.
Digitalización del consumidor
Las ventajas de los canales en línea fue indudable para todas las personas que no tuvieron más remedio que adoptar estas alternativas. Las personas continuarán comprando a través de sitios web, por la conveniencia, las ofertas y los menores precios. También seguirá siendo popular el uso de métodos de pago más modernos. Además del uso de las tarjetas de crédito y débito, se espera un aumento en el uso de aplicaciones móviles para reemplazar el efectivo.
Como ya se dijo, hay elementos a nivel global que no aplican para el consumidor regional. Y esto mismo se puede aplicar para el salto de América Latina a México. Las marcas que se encuentren en el país necesitan un perfil mucho más específico de las audiencias dentro de la República si es que quieren desarrollar estrategias efectivas. Y para eso pueden invertir en ambiciosos proyectos de investigación, o en el seminario, en persona, Back To Consumer.