Cada vez más empresas entienden que el camino para ganar la preferencia y fidelidad de los consumidores no está únicamente en la transacción, sino en generar un impacto positivo en las comunidades y las causas que realmente importan.
Este cambio de narrativa —de vender a conectar— es una muestra de cómo las marcas pueden adoptar un rol significativo en la vida de las personas. Aquí vamos a explorar cómo lo están logrando y te comparto ejemplos que son prueba clara de que dar es recibir.
El poder del propósito en la Navidad
La Navidad tiene algo especial, ¿no? Es una temporada cargada de emociones, un momento para reflexionar, agradecer y, sobre todo, compartir. Para las marcas, representa una ventana única para mostrar su propósito y dejar claro que la rentabilidad y la responsabilidad social no están peleadas, sino que pueden coexistir e impulsarse mutuamente.
Las campañas navideñas solidarias no solo benefician a las comunidades que reciben apoyo, sino que también fortalecen la relación emocional entre la marca y el consumidor. Y es que, según un estudio reciente, el 72% de los consumidores prefieren comprar marcas alineadas con sus valores personales. En Navidad, ese vínculo emocional tiene el poder de convertirse en lealtad.
Ejemplos de campañas solidarias exitosas
- Coca-Cola: “La magia de dar”
La marca que ha sido símbolo de la Navidad por décadas sigue evolucionando su narrativa con un enfoque en la solidaridad. En 2023, Coca-Cola lanzó una iniciativa global en la que cada compra contribuía a proyectos comunitarios mediante donaciones. Además, invitó a sus consumidores a compartir historias de generosidad, creando un efecto multiplicador de gestos solidarios en todo el mundo.
- Ikea: “De nuestra mesa a la tuya”
La sostenibilidad y el apoyo comunitario se unieron en esta campaña de Ikea. La marca invitó a sus clientes a donar muebles usados en buen estado, los cuales fueron restaurados y entregados a familias que los necesitaban. Más allá del impacto directo, esta acción reforzó su compromiso con el planeta al promover la reutilización de recursos y cerrar un ciclo solidario.
3. Starbucks: “Regalos que dan esperanza”
Starbucks lanzó una colección especial de productos de edición limitada, donde un porcentaje de las ventas fue destinado a programas educativos en comunidades vulnerables. Pero lo interesante estuvo en cómo la marca conectó emocionalmente: compartió historias reales de los beneficiarios en redes sociales y tiendas, creando un puente tangible entre la causa y los consumidores.
4. Mercado Libre: “Ningún niño sin Navidad”
Mercado Libre colaboró con organizaciones no gubernamentales para que los usuarios donaran juguetes usados o nuevos. Estos juguetes fueron recolectados y distribuidos a niños en situación de vulnerabilidad, garantizando que tuvieran una celebración especial.
Claves del éxito en estas campañas
- Autenticidad:
El compromiso genuino se nota. Las marcas que realmente creen en las causas que apoyan son transparentes en sus acciones y coherentes con sus valores. - Colaboración:
Asociarse con ONGs, instituciones locales y comunidades es crucial para garantizar que las iniciativas tengan un impacto significativo. - Integración del consumidor:
Incluir a las personas en el proceso, ya sea mediante donaciones, difusión o participación, genera un sentido de pertenencia y orgullo. - Narrativas emocionales:
Contar historias auténticas de personas impactadas por estas campañas conecta profundamente con las audiencias y refuerza el mensaje de la marca.
El impacto en el branding: dejar huella donde importa
Estas campañas no solo generan ventas o posicionan productos; construyen relaciones. Al apostar por el propósito, las marcas logran diferenciarse en un mercado cada vez más saturado y se posicionan como agentes de cambio en la sociedad.
Porque, al final, en Navidad y siempre, dar es recibir. Y las marcas que entienden este principio están dejando huella no solo en los estantes, sino también en los corazones de las personas.
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Arturo Ortiz, CEO Birth Group
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