Cada cuatro aƱos el balĆ³n de futbol rueda en la mĆ”xima justa mundialista en donde no solo se juega por una copa sino por el prestigio – paĆs. Imaginen ustedes la enorme publicidad y posicionamiento global que le genera a una naciĆ³n obtener este galardĆ³n que le es otorgado por casi un lustro.
Los lĆderes de un paĆs que ven de manera integral el desarrollo de su naciĆ³n, invierten fuertes cantidades de recursos econĆ³micos, intelectuales y de infraestructura en su sector deportivo sabedores de que esto les traerĆ” futuras ganancias en todos sentidos.
Se diseƱa para ello, toda una polĆtica pĆŗblica bien estructurada para buscar crecimiento fĆsico, emocional y material. Lo anterior es parte de las responsabilidades de un estadista que opera acompaƱado de expertos dejando de lado los discursos para trabajar con ahĆnco y visiĆ³n.
Como ejemplo de lo anterior, tenemos los casos de JapĆ³n, Corea del Sur y la misma Arabia Saudita, que hoy ven cristalizados sus esfuerzos trabajando un par de dĆ©cadas con un plan bien cimentado (caso de JapĆ³n), que ya les redituĆ³ teniendo sonoros resultados sobre sus rivales de la primera ronda en Qatar.
Los mencionados paĆses han trabajado para fortalecer su marca que a lo largo de su desarrollo han privilegiado el deporte, teniendo ocasiĆ³n de proporcionarles a sus ciudadanos un significado de vida, uniĆ³n y futuro promisorio. La pregunta esā¦ ĀæQuiĆ©n no quiere estar con el campeĆ³n?
AsĆ Alemania, Brasil, Uruguay, EspaƱa, Argentina y Francia han tenido logros significativos que les han generado una buena reputaciĆ³n y oportunidades de atracciĆ³n de inversiĆ³n que se suman a su presupuesto de operaciĆ³n.
Como sabemos, estimados amigos de Merca2.0, la MARCA es un tĆ©rmino utilizado en mercadotecnia para referirse al valor intangible de la reputaciĆ³n e imagen de un paĆs en donde podemos incluir el turismo, la cultura, las empresas y por supuesto al deporte.
Encontramos que la marca- paĆs, es tambiĆ©n la herramienta utilizada por los paĆses para competir en el mercado internacional, situaciĆ³n que sin duda el estado de QATAR pondrĆ” en operaciĆ³n tratando de aliviar ante el ojo del mundo las situaciones que su cultura les impone, que pueden parecer muy rĆgidas e intocables.
Con la celebraciĆ³n de este tipo de eventos vistos por el mundo entero, dĆ©mosle direcciĆ³n al mismo pues hay ocasiones en que parece que no tiene.
Nos encontraremos mƔs adelante.