Internacional. Existen múltiples caminos que conducen hacia la mediocridad y el rezago en cuanto al desarrollo de nuestros proyectos profesionales. De todos ellos, uno de los que -en sentido metafórico- suele ser más transitado es el que implica culpar a los demás en lugar de asumir nuestra responsabilidad ante los hechos.
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Esta afirmación, tiene sentido si se piensa que la experiencia laboral así como las grandes enseñanzas de la vida vienen de la mano con la acumulación de aciertos y fracasos que cometemos. Al culpar a los demás por nuestros errores, nos sentenciamos automáticamente a permanecer en un camino en el que la deshonestidad, la falta de confianza y la inercia serán nuestros compañeros hasta que decidamos -algún día- tomar el control completo de nuestro destino.
Sin embargo, señalar a otros por nuestras acciones es tan sólo una de múltiples formas en las que cualquier persona puede ‘tocar fondo’ en su desarrollo profesional. A continuación presentamos 4 de las más sobresalientes en este aspecto:
1.- Quejarte
Muchas personas lo hacen incluso por costumbre. Lo que no se dan cuenta es que el quejarte de forma constante es un vicio que demuestra además de inconformidad, falta de preparación y de ingenio a la hora de resolver problemas. Todo esto sumado a la inmadurez que reflejan los individuos que nunca están a gusto con lo que acontece en su entorno.
2.- Dejar de proponer
La ausencia de creatividad es un problema grave, ya que eventualmente conduce a la monotonía y el sinsentido de las rutinas laborales. Si no puedes recordar la última vez que hiciste una aportación valiosa a tu equipo de trabajo, entonces puede que estés marchando sobre un sendero plano y aburrido en lugar de subir cada día más en la escalera empresarial.
3.- Paralizarte ante la presión
Otra forma que tienen los individuos de fracasar en el ámbito profesional está en quedarte inmóvil en los momentos de mayor dificultad. En estos tiempos de cargas pesadas de trabajo, las personas logran destacar al encontrar soluciones para su empresa, proponer ideas o dar resultados de negocio a pesar de encontrarse sumergidos ante la presión. Si por el contrario el individuo tiende a quedarse paralizado, va a generar el retraso de los proyectos y va a motivar el incremento de la tensión del grupo.
4.- No aprender de tus errores
Equivocarse tantas veces puedas es la mejor forma de adquirir experiencia y avanzar, sin embargo existe una regla: no puedes caer dos veces en el mismo error. Cuando te equivocas de forma constante en lo mismo, tristemente le estás diciendo al mundo que eres inepto e incapaz para realizar tu función; que no sabes modificar tus esquemas y que difícilmente saldrás de tu zona de confort. Una acción que seguramente no te llevará al cumplimiento de tus anhelos.