Comprar bebidas alcohólicas es una de las categorías en las que los mexicanos gastan más en comparación con los otros dos países de América del Norte, sin embargo, no todo el alcohol que se vende en México siempre cumple con las especificaciones que indican en su etiquetado.
De acuerdo con el último WhitePaper de Merca2.0, “El Futuro del Retail”, los mexicanos designan al menos el 3.6 por ciento de sus ingresos en comprar bebidas alcohólicas y tabaco, lo que en comparación con el resto de América del Norte es un 1 por ciento más elevado.
Con esto en mente, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), desde la Revista del Consumidor, informó que detectó que hay marcas de alcohol destiladas y licores con un costo menor a los 130 pesos que no cumplen con el contenido que declaran.
41 marcas de bebidas alcohólicas analizadas
Por medio de un estudio, la Profeco analizó 41 marcas de alcohol destiladas y licores para conocer su procedencia y contenido, entre ellas el conocido Tonayán y Oso Negro.
Se realizaron 343 pruebas en el periodo del 23 de marzo al 15 de julio de 2021, para verificar que cumplan con las normas NOM-002-SCFI-2011, relacionada con productos envasados, contenido neto, tolerancias y métodos de verificación, y la NOM-142-SSA01/SCFI-2014, que tiene que ver con bebidas alcohólicas, especificaciones sanitarias, y etiquetado sanitario y comercial.
Entre los 41 productos se encuentran seis licores de caña, uno de ginebra, dos destilados de caña, dos charandas, cinco de ron, tres de brandy, 13 licores de agave, seis vodkas, un licor de agave con sabor y tres whiskys.
¿Qué se evaluó? La Procuraduría analizó su información comercial, contenido de componentes volátiles (como metanol, alcoholes superiores y aldehídos), contenido de azúcares, contenido energético, contenido neto y contenido de alcohol.
Los resultados
De los 24 licores analizados, 17 mostraron alguna irregularidad, ya sea desde su contenido o la forma en que se publicitan desde el producto, siendo en los licores de Agave estudiados la mayor incidencia sobre irregularidades, mientras que el ron y el whisky fueron los productos ganadores.
En el caso de los licores de caña analizados:
- Jacalito de Tonaya, 960 ml (30 pesos). El producto cumple con lo que vende.
- El León Dorado, 960 ml (98 pesos). El producto no cumple con el contenido alcohólico que declara y no contiene en mínimo de azúcares para denominarse licor.
- El Mezcalito de Tonaya, 1.75 ml (39 pesos). El producto presenta el símbolo de ANIDA, así como una imagen de agave, pero es un licor de caña. Además, tuvo 3.4 por ciento menos del contenido neto declarado.
- No te Rajes (blanco), 1 L (53 pesos). La información que da al consumidor es completa.
- No te Rajes (oro) 1 L (53 pesos). No cumple con el contenido alcohólico que declara.
- Tonayán, 960 ml (35 pesos). Presenta el símbolo de ANIDA, pero es un licor de caña.
- Cielo Azteca, 750 ml (63 pesos). El producto cumple con lo que promete en su etiqueta.
- El Compadre (blanco), 1 L (80 pesos). La forma en que se coloca la leyenda 100 por ciento agave puede inducir al error. Tampoco cumple con el contenido alcohólico que declara, ni tiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- El Compadre (oro), 750 ml (68 pesos). Igual que su hermano, la forma en que se coloca la leyenda 100 por ciento agave puede inducir al error. No tiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- Enigma, 750 ml (46 pesos). Su información es correcta.
- Llano Escondido, 750 ml (69 pesos). Tiene 2.4 por ciento menos del contenido neto declarado.
- Paloma Blanca, 1 L (60 pesos). No contiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
- Paloma Negra, 1 L (72 pesos). Cumple con su etiquetado.
- Rancho Escondido 750 ml (oro 65 pesos y plata 78 pesos): Cumple con todo lo que ofrece.
- San Luis, 750 ml (blanco y oro 120 pesos). Cumple con el etiquetado.
- Vértigo, 750 ml (60 pesos). No contiene el mínimo de azúcares para denominarse licor.
El licor de Agave con sabor investigado fue:
- Rancho Escondido de tamarindo, 1 L (91 pesos). No cumple con el contenido alcohólico que declara.
Los destilados de caña observados fueron:
- Los Reyes, 940 ml (84 pesos). Su información es completa.
- Valle Viejo 1 L (90 pesos). Presenta la leyenda “los mejores destilados”, la cual no se puede comprobar.
En el caso del ron:
- Bahamas 1 L (109 pesos). Su información es completa.
- Baraima, 700 ml (112 pesos). Tiene información completa.
- Castillo Cohiba, 1 L (113 pesos). También su información es completa.
- Castillo Cohiba (blanco) 1 L (88 pesos). Su información es certera.
- Ron Leyenda,1 L (108 pesos). Lo que ofrece es correcto.
Los ginebras estudiados fueron:
- Kerenki, 1 L (87 pesos). Tuvo hasta 2.5 por ciento menos del contenido neto declarado.
En el caso de los vodkas se investigaron a:
- Eristoff, 700 ml (95 pesos). Lo que ofrece es real.
- Gorloska, 1 L (115 pesos). Su información es completa.
- Karat, 1 L (130 pesos). Lo que ofrece en su etiqueta es correcto.
- Kerenki, 1 L (81 pesos). Tuvo hasta dos por ciento menos del contenido neto declarado.
- Oso Negro, 1.2 L (107 pesos). No demostró ser el “vodka número uno en México”.
- Zaverich Premium, 1 L (101 pesos). Tuvo hasta 1.9 por ciento menos del contenido neto declarado.
En cuanto a las charandas, fueron analizados:
- El Tarasco, 750 ml (75 pesos). Tuvo hasta 2.7 por ciento menos del contenido neto declarado.
- Uruapan, 940 ml (55 pesos). Su información al consumidor es completa.
Los brandys estudiados fueron:
- Presidente, 700 ml (clásico 123 pesos y solera 110 pesos): Cumplen con lo que ofrece.
- Al gusto, 1 L (68 pesos). NO es brandy. Además no es veraz con respecto al cien por ciento de uva, ni cumple con el contenido alcohólico que declara.
Para los whiskys se analizó a:
- 5 Macdowall, 750 ml (109 pesos). Su información es completa.
- Johncor, 700 ml (104 pesos). La información es completa.
- McKendall, 700 ml (101 pesos). Su etiquetado es correcto.
¿Un golpe para las marcas?
Más que para las marcas, para los consumidores, pues el consumir alcohol en exceso puede ser nocivo para la salud, pero hacerlo con algún producto irregular puede tener aún peores consecuencias.
Ante esto, la Prefeco invitó a los ciudadanos a, en caso de comprar alguna bebida alcohólicas, que esto se realice desde un comercio establecido y que se lean las etiquetas sobre el contenido de alcohol.
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