El mundo está cambiando. La sobrepoblación exige elevar los niveles de producción, lo que se traduce en un mayor volumen de emisiones de gases por parte de las fábricas, además del abuso sobre los recursos naturales, lo que provoca un cambio climático con repercusiones para todos los seres vivos.
Para disminuir el impacto de sus actividades diarias, varias empresas de distintos sectores industriales han desarrollado propuestas sustentables a favor del cuidado del medio ambiente, que van desde el cambio de sus materias primas por materiales menos nocivos, hasta campañas de reciclaje.
Dichas actividades forman parte de la responsabilidad social inherente a cada empresa, que también pueden ser aprovechadas para impulsar y complementar su estrategia de branding. ¿Cómo? Los consumidores actuales -principalmente los pertenecientes a las generaciones Y y Z-, sienten una fuerte preferencia por las marcas que se preocupan y ocupan del medio ambiente.
De acuerdo con un estudio internacional de la empresa de investigación de mercados GfK, el 76% de los consumidores espera que las marcas tengan cierto compromiso ecológico, mientras que el 28% afirma que las marcas tienen la obligación moral de ser responsables y sostenibles con el medio ambiente.
Por ende, crear una identidad que logre comunicar de manera eficaz la preocupación de la marca por la naturaleza, es indispensable para conectar con los valores del consumidor actual, quien es sensible a los problemas que afectan al mundo y busca reducir su impacto negativo.
En México cada vez son más las empresas que toman medidas significativas para reforzar su postura a favor del cuidado ambiental. A principios de este año, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) lanzó la primera guía de sustentabilidad para todas las empresas que pretendan mejorar sus estándares en este rubro.
A propósito, desde 2011 y a la fecha, se lleva a cabo el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) Sustentable de la BMV, que este año destacó el trabajo de tres empresas que han sabido integrar su preocupación por el medio ambiente a su plan de trabajo y, principalmente en el caso de FEMSA, a su estrategia de branding.
- FEMSA
Uno de los ocho grupos embotelladores de Coca-Cola México, destaca al ser la empresa con la mejor evaluación en el IPC Sustentable, hecho que no es de extrañar si se considera que Coca-Cola se mantiene como el principal reciclador de PET en México al tener la capacidad de reciclar más de 4 mil millones de botellas al año.
- CEMEX
Por segundo año consecutivo obtuvo la calificación más alta en los tres pilares de sustentabilidad: Gobierno Corporativo, Responsabilidad Social y Medio Ambiente. En este último sector se llevan a cabo estrategias para generar una industria de bajo carbono y eficiente en el uso de recursos. Además, también cuenta con una iniciativa para regenerar áreas forestales.
- Crédito Real
Fue la empresa con mayor calificación en el rubro de Gobierno Corporativo gracias a la implementación de comisiones y consejos para la toma de decisiones al interior de la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom).
La implementación de valores y conceptos relacionados con el cuidado del medio ambiente y coherentes en el decir y el hacer de la marca, permite a los consumidores identificarse con sus valores y cubrir la creciente demanda por adoptar prácticas más responsables.