Tal vez yo sea un bicho raro, pero es común que cuando estoy viendo un video que me despierta una emoción (lagrimita, sonrisa, tensión, miedo, etc.) me sorprenda positivamente el descubrir que es publicidad (buena publicidad).

Eso es lo que sucede cuando la publicidad no te “empuja” de manera agresiva la comunicación de un producto o un servicio, sino que te cuenta una historia. Narraciones que son relevantes para la audiencia y con las que se identifica.

Ahí es donde radica el éxito del tan conocido Storytelling que, bien ejecutado, puede lograr que el público objetivo se meta a un mundo (que opera primero en el imaginario de los medios publicitarios) en el cual pueda convivir de manera natural con la marca, con todos los beneficios que otorga la misma y que sean significativos para ese target.

Todo ello se traduce en una publicidad que no es invasiva y que, si se aplica con un adecuado branded content, puede lograr una conexión entre las marcas y sus consumidores/usuarios exitosa y, en algunos casos, hasta ser una marca que atrae y enamora a su público de interés (convirtiéndose en una Lovemark), siendo deseada y atractiva, encima de la competencia, y dejando huella, incluso entre quien no va a comprar el producto/servicio.

Eso sucede con BMW, que repite la fórmula de hacer buena publicidad contando historias, entretenidas y memorables.

Esta estrategia la aplicó exitosamente en 2001, bajo el concepto de BMW Films, con una serie de 8 cortometrajes llamada “The Hire”, supervisada por la productora del cineasta David Fincher.

Clive Owen, el protagonista, un chofer contratado a sueldo por diferentes personas que requerían servicios especiales de transporte. Por supuesto, la marca que conducía en todas las historias, era BMW.

En esos cortos se incluyeron actuaciones de personalidades reconocidas como Madonna, Forest Whitaker, Mickey Rourke, Adriana Lima, Don Cheadle, Danny Trejo, James Brown y Gary Oldman, entre muchos otros, y fueron dirigidos por grandes directores como John Woo, Ang Lee, John Frankenheimer, Wong Kar Wai, Alejandro González Iñárritu, Tony Scott, Joe Carnahan y Guy Ritchie.

Aquí, uno de ellos:

Un formato muy innovador en ese momento, en el que su principal ventana de exposición era la misma empresa (YouTube no existía como ahora), con videos descargables por separado desde la misma página de BMW y, a partir del éxito de las descargas y visualizaciones, a través de la distribución de DVDs gratuitos para que el público tuviera el contenido completo. Claro, una vez visitando alguna concesionaria de la automotriz.

Ahora, en el 2023, retoma la fórmula y la adapta a la actualidad con una aplicación diferente.

Lanzan un nuevo cortometraje de acción (en la misma línea de los cortos anteriores), dirigido por Samuel Hargrave (“Extraction”) y producido por Joseph Kosinski (“Top Gun: Maverick”) contando, como protagonistas, con Uma Thurman, Pom Klementieff, Nate Perry y, por supuesto, con un BMW i7 M70, el primer vehículo electrico equipado con un motor M.

La estrategia de difusión es diferente: se presentó en el Theatre Screen en el Festival Internacional de Cannes (donde fue filmado), además de emitirlo/proyectarlo dentro de la flota de 200 autos presentes en el evento, donde patrocinadores del festival pudieron ver el cortometraje sentados en los asientos de los pasajeros (en una pantalla de 31 pulgadas con sonido envolvente para verlo en la parte trasera del auto). En el cortometraje nos cuentan una historia interesante, involucrando a uno de sus protagonistas (el auto) como parte del mismo medio de difusión y en uso del producto por el auditorio/pasajero.

Aquí el cortometrahe “The Calm”:

Otro ejemplo muy interesante de Storytelling es el esfuerzo de la marca española de limpiadores KH-7.

En este caso, aprovechan el talento de Julio Medem (“Lucía y el sexo”, “Los amantes del círculo polar”, “Habitación en Roma”) para mostrar en un “seductor” cortometraje los beneficios de la nueva botella del limpiador (peso del plástico reducido, envase traslúcido sin pigmentos, 100% reciclable) sin caer en los tradicionales mensajes de sustentabilidad y saliéndose de lo común.

Para ello, permitieron que Medem realizara una historia llamada “Clase de química” con una carga sexual, muy provocadora, en la que intervienen 3 protagonistas (además del mismo producto con una aparición ocasional, no en primer plano), y que solamente puede verse de manera completa (con una duración de 3 minutos y medio) entrando a su página www.kh7aldesnudo.com. (Solo adultos, por favor).

La versión “light” de 30 segundos, hecha para la televisión y para “ir calentando el ambiente” es ésta:

Con un copy muy coherente: “Nos sacamos todo lo que nos sobra para ser más sostenibles. Pero con la química de siempre”

He aquí la manera de hacer contenido interesante en el que le puedas contar una historia a la gente, entretenerla y mantener una presencia de marca no invasiva.

Hoy la publicidad debe ir mucho más allá para para aprovechar todo su potencial y tener éxito en la gente, reconocerse como una actividad que es producto de la cultura y como una expresión artística. Los dos ejemplos mencionados lo demuestran.

Como dijeran los Celtas Cortos:
“Cuéntame un cuento
Y veras que contento
Me voy a la cama
Y tengo lindos sueños”