El pasado 21 de abril de 2015 el legendario futbolista Cuauhtémoc Blanco jugó su último partido como jugador profesional en la final del torneo de copa entre Puebla, su último equipo y las Chivas. Al día siguiente viajó a Cuernavaca para dedicar 100% de su tiempo a la candidatura por la alcaldía del municipio. Cuauhtémoc Blanco, el último de los grandes ídolos deportivos que ha tenido nuestro país, se lanzó como candidato a la alcaldía de Cuernavaca y como lo pronosticamos en una columna previa a las elecciones, resultó ganador en la contienda electoral del pasado 7 de junio.
A pesar de no tener ninguna experiencia en puesto público, ganó y como lo mencionábamos, mucho tuvo que ver su posicionamiento mercadológico, en el que representa esa superación personal, el logro de metas, el mantener un estilo, no cambiar ante el éxito y la cercanía con la gente. Cuauhtémoc es la representación de lo que “mucha gente quisiera vivir” y eso hizo que se convirtiera en la opción por la cual votar.
¿Qué está pasando hoy en día? A partir del 1 de enero de 2016 tomó posesión Cuauhtémoc Blanco de la presidencia municipal del Cuernavaca y en ese momento empezó a vivir la realidad, muy alejado del glamur de un proceso de campaña electoral que se fundamenta en eventos, en relaciones públicas, en apariciones, entre muchos otros eventos “light”. La realidad a la que se enfrenta Cuauhtémoc Blanco es la de dirigir al municipio en uno de los estados más peligrosos del país como lo es Morelos, donde los niveles de inseguridad, extorsiones, secuestros, asesinatos y presencia del crimen organizado son de lo más alto que podemos encontrar en México.
¿Viviendo una pesadilla?
Hoy que aún no cumple 1 mes de haber tomado el puesto, ya tiene una guerra de acusaciones con el gobernador de Morelos, recibe críticas por no apoyar el “mando único policial” que se busca implementar en todo el país, a las amenazas que han recibido todos los presidentes municipales posteriores al asesinato de su colega la presidenta municipal en Temixco, que se dio un día después de tomar posesión en las misma fechas que lo hizo Cuauhtémoc.
Además se ha dicho por parte de sus detractores, que detrás de su equipo de trabajo hay gente vinculada con grupos criminales. Imagínense el nivel de stress y angustia que se puede vivir en un entorno así y más para alguien sin experiencia en política y que tomó la presidencia de la noche a la mañana, sin ninguna preparación previa.
Además de estos temas muy serios, Cuauhtémoc se ha convertido en la comidilla en redes sociales por sus papelones en los eventos públicos ya como presidente municipal. El último fue un video que se hizo viral hace sólo unos días donde Blanco se ve en un discurso agradeciendo en una primaria a la directora y al Lic. Benito Juárez García por haber permitido reunirse ¡con los niños! Esto en medio de una oratoria mal llevada, una lectura con interrupciones, equivocaciones y una fluidez que deja mucho que desear. Se esperaría que un mensaje así no tuviera que leerlo, pero dada la inexperiencia no es capaz de hablar por si solo, tiene que leerlo todo!
El futuro…
No sé si han visto en los medios a Cuauhtémoc en sus apariciones públicas donde se ve mal encarado, preocupado, advirtiendo que si algo le pasa a él, a su familia o a sus colaboradores, acusará al gobierno del Estado! realmente se ve que no la está pasando bien.
Que diferente mundo el que vive ahora respecto a lo que vivió hasta hace unos meses como ídolo deportivo. El ser futbolista es una de las circunstancias que mayor satisfacción puede darle a quien se dedica a eso y es su pasión. Trabajaba en lo que le gusta, es un actividad de entretenimiento que se vive en un entorno de alegría, ganan fortunas, son famosos, la gente les pide autógrafos, entrenan 2 o 3 horas y el resto del día lo tienen libre, su oficina es una cancha de pasto con el sol de testigo y sus días fuertes son en un estadio con miles de personas coreándolos.
Hoy se enfrenta a un mundo duro, rodeado de peligros, en un entorno lleno de presiones por todos lados, donde verán con lupa cada movimiento. Esto es resultado de lo peligroso que es confundir la fama deportiva con el desempeño profesional, y mi pronóstico en esta historia es que al cabo de unos meses renunciará o lo renunciarán dando alguna explicación que podrá ser muy coherente o alguna otra para salir del escollo, dejar esa posición a gente que tenga la experiencia y el “estómago” para llevar la presidencia municipal.
¿Cuál es la lección?
El aprendizaje para todos es que trabajemos en lo que somos buenos, en donde tengamos fortalezas y nos guste. Es peligroso pensar que somos capaces de realizar cualquier trabajo, o que nuestra capacidad nos hace multifacéticos! Esto nos puede llevar a situaciones de angustia personal, de no dar los resultados profesionales y de vivir una etapa poco agradable, que seguramente frenará nuestro crecimiento.
Siempre he dicho que no forzosamente el director de mercadotecnia será buen director general, porque podría ser que no le guste o no sea bueno manejando finanzas o tomando decisiones de recursos humanos o producción. Es importante que hagamos las cosas con pasión y con capacidad, si no, no las hagamos… no subestimemos!
Debemos conocernos a nosotros mismos, saber qué nos gusta, en qué somos buenos, que nos apasiona y hagámonos expertos en eso…. Enfoque o cómo se dice en el país vecino, “focus”. En mi opinión muy personal es mejor ser un especialista experto que un generalista medio, esto claro que cuando nuestras características personales así lo indiquen, porque los grandes directores generales tienen esa capacidad de ser generalistas expertos y por eso están donde están.
En la historia actual de Cuauhtémoc Blanco me atrevo a modificar el famoso dicho, en este caso si tuvo la culpa el, no los que lo hicieron presidente municipal!