Los gobiernos de Reino Unido, Estados Unidos, Filipinas y Australia fijaron postura este miércoles contra Uber Tecnhnologies después de que la compañía revelara que había ocultado una violación de su seguridad que expuso los datos de más de 57 millones de clientes y conductores, en el más reciente escándalo que involucra a la empresa.
Los gobiernos indicaron a través de dependencias particulares que investigarían la respuesta de la compañía a la violación de datos.
Merca 2.0 buscó a Uber México para hablar sobre el tema; sin embargo, hasta el momento de la publicación de esta nota sólo se tuvo la postura asumida el martes al anunciar que “notificaría a las autoridades por lo sucedido”.
Algunos legisladores estadounidenses pidieron audiencias en el Congreso y solicitaron a la Comisión Federal de Comercio (FTC) que estudie el asunto.
A pocas horas de la revelación, un cliente presentó una demanda que aspira a tener nivel de acción colectiva, y el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, puso en marcha una investigación.
Probablemente se sumen otros estados y la FTC, que había llegado a un arreglo con Uber por otra cuestión ligada a la privacidad en agosto, dijo Jeremiah Grossman, director de estrategia de seguridad en SentinelOne, que ayuda a las empresas en el área de defensa informática. “Estoy seguro de que recibirán otra llamada de la Comisión”, añadió.
Uber dijo el martes que a fines de 2016 pagó a piratas informáticos 100 mil dólares para destruir los datos de más de 57 millones de clientes y conductores robados de la empresa, y decidió no informar del asunto a las víctimas o a las autoridades.
El director de seguridad y uno de sus adjuntos fueron expulsados por sus acciones posteriores al ataque pirata.
El presidente ejecutivo de la compañía reconoció el martes en un blog que la compañía había cometido un error al manejar la violación de seguridad.
La información robada incluía nombres, direcciones de correo electrónico y números de teléfono de 57 millones de usuarios de Uber en todo el mundo, y los nombres y números de licencia de 600 mil conductores estadounidenses, según una publicación del blog del nuevo presidente ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, quien reemplazó en agosto a Travis Kalanick.