El mundo de la publicidad digital no es el mismo desde el escándalo que involucró a Facebook y Cambridge Analytica. Desde que los datos personales de miles de millones de usuarios de la red social quedaron expuestos, todo cambió en el mundo del marketing online.
El tema puso en relieve la importancia de la privacidad de los datos en la publicidad digital y las empresas son cada vez más cuidadosas a la hora de tomar medidas para garantizar que la información de los usuarios se recopilen y utilicen de manera responsable.
Esto incluye obtener el consentimiento de los usuarios a la hora de recopilar datos, usarlos sólo para los propósitos indicados y eliminarlos cuando hayan sido utilizados.
Sin estas prácticas, la publicidad digital no está bien vista y termina por generar más problemas que beneficios a las marcas. Por estos tiempos, la privacidad de los datos no solo es importante para la seguridad de los usuarios, sino también para el éxito de la campaña de marketing de una empresa.
Los consumidores son cada vez más conscientes de cómo se utiliza su información y es más probable que confíen en las marcas que respeten su privacidad.
Más control sobre la publicidad digital
Como parte de este escenario hay que ver la decisión de la Comisión Europea de autorizar la creación de la compañía conjunta de publicidad digital que fue fundada por cuatro operadoras de telefonía del Viejo Continente: Telefónica, Orange, Vodafone y Deutsche Telekom (DT).
Las cuatro gigantes, cada una de las cuales tendrá una participación del 25 por ciento en la firma, buscan “hacer de la privacidad el eje de la plataforma” para “beneficiar por igual a consumidores, anunciantes y editores”, dijeron en un comunicado.
La nueva plataforma de publicidad digital tendrá sede en Bélgica y estará gestionada por directores independientes con la supervisión de un consejo designado por los accionistas.
Los cuatro socios ya comenzaron una serie de pruebas en Alemania y están a punto de hacer lo mismo en Francia y en España con la idea de ponerla a disposición de cualquier operador en Europa.
La plataforma necesita del consentimiento de los clientes de las operadoras para activar las comunicaciones de las marcas a través de los editores, y el único dato que se comparte es un token digital pseudoanónimo.
Según explicaron, los clientes son libres de permitir o negar el consentimiento de manera simple y rápida, con un solo click, como también de revocar otros consentimientos dados previamente, ya sea en los sitios webs de las marcas o de los editores, o a través de un portal de privacidad especialmente destinado.
Según dijeron las cuatro operadoras involucradas en el proyecto: “La plataforma está diseñada especialmente para ofrecer a los consumidores cambios radicales en el control, la transparencia y la protección de la información que recogen, distribuyen y almacenan grandes operadores no europeos”.
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