En el contexto organizacional actual, es fundamental centrar la estrategia de negocio en el conocimiento y la predictibilidad, abordándolo desde dos perspectivas:
Una formación constante en un entorno en el que los nuevos avances tecnológicos hacen necesaria una actualización casi inmediata de nuestros conocimientos.
Una correcta y eficaz capacidad para afrontar los cambios y hacer frente a los problemas y dificultades que se presentan. Para lo cual se hace imprescindible trabajar valores como el esfuerzo y la perseverancia.
Tales reflexiones fueron publicadas por Comunidad Global de Directivos (apd), ecosistema de empresarios, ante el denominado “entorno VUCA”, en el que se mueven las organizaciones en la actualidad, el cual se caracteriza por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad.
Las organizaciones actuales viven inmersas en un entorno que se denomina VUCA y cuyo concepto fraguó en la década de los noventa por los soldados norteamericanos y que responde al acrónimo inglés formado por los términos Volatility (V), Uncertatinty (U), Complexity (C) y Ambiguity (A) y que se caracteriza por ser un escenario en el que las empresas se ven en la obligación de adaptarse a los continuos cambios que atacan su programación estratégica y sus rutinas profesionales.
Para sobrevivir en un futuro VUCA -dice la apd- hay que empezar a trabajar en el presente, “y mejor hacerlo cuanto antes”.
Así, las empresas inmersas en un entorno VUCA están afectadas por dos variables principales:
¿Cuánto sabemos sobre una determinada situación concreta?; y ¿en qué medida podemos anticipar el resultado de nuestras acciones?
Por ello se impone un nuevo método de afrontamiento donde la flexibilidad y la adaptación son las principales virtudes. Como ya predijo Darwin hace unos cuantos años, “no es la especie más fuerte la que sobrevive sino la que mejor se adapta”. Estas son las cuatro habilidades necesarias para afrontar con éxito el entorno VUCA:
1.- Flexibilidad para enfrentarse al cambio y adaptación rápida
Hoy día es más valiosa la capacidad para renovarte y adaptarte que poseer una posición dominante en el mercado. El ágil gana al grande. Si logras ser primera marca y ademas dispones de un entorno de trabajo y producción ágil podrás mantenerte en la cresta de la ola mucho tiempo. En caso contrario el éxito será “pan para hoy y hambre para mañana”. Amazon, Google, Apple son lo que son no por su inmenso tamaño sino por su capacidad para innovar y renovarse de forma permanente. Sus servicios son lanzados al mercado, pero si no funcionan se eliminan rápidamente y son sustituidos por otros que sí tengan tracción. Flexibilidad para comprender las necesidades cambiantes de las personas y adaptación para ser capaces de producir los productos o servicios necesarios. No hay “café para todos”. Cada persona es única y exige diferenciación.
2.- Liderazgo compartido. Nada de estructura piramidal
Se acabó el jefe que ordena y manda como un semidiós. Su liderazgo ha desaparecido; en un entorno de trabajo donde prima la colaboración el único líder que tiene sentido es que es capaz de distribuir responsabilidades y éxitos. El nuevo líder no tiene seguidores; crea nuevos líderes. Genera inspiración en toda la cadena de producción. Todos son copartícipes de los éxitos de la empresa. Nadie para “trabaja para”; ahora se “trabaja con”.
3.- Inteligencia emocional
El entorno VUCA exige disponer, sobre todo, de una gran inteligencia emocional. Lo que hacemos define lo que somos, y hasta cierto punto, si cambiamos nuestra manera de vivir el día a día también nos estamos cambiando a nosotros mismos. Lo importante es nuestra capacidad para gestionar las emociones de manera exitosa. En el entorno VUCA destacan las personas con autocontrol, entusiasmo, empatía, perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. Si bien una parte de estas habilidades pueden venir configuradas en nuestro equipaje genético, y otras tantas se moldean durante los primeros años de vida, la evidencia respaldada por abundantes investigaciones demuestra que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida.
4.- Transformación digital
Los cambios de la revolución digital son causa y consecuencia de que actualmente estemos viviendo en un mundo VUCA. Por eso, sólo si somos capaces de comprender los retos del mundo digital, los aceptamos y los interiorizamos como nuevos patrones de funcionamiento podremos hacer frente al trabajo y la vida personal. Subirse al tren de la tecnología y aplicarla en los negocios o en la faceta personal es la forma más eficaz para triunfar.
Como predijo Alvin Toffler, “los analfabetas del siglo XXI no serán los que no sepan leer ni escribir, sino los que no puedan aprender, desaprender y reaprender”