Hace unos días, platicando con mi amigo César López, decíamos que, sin duda, lo que estamos viviendo es parte del guión de alguna película con temas distópicos; en donde la realidad y el futuro nos alcanzaron, y definitivamente no dio aviso al tipo situaciones en las cuales la sociedad se podría enfrentar.

Sin embargo, creemos que  hay muchas herramientas que se están desarrollando a la par de este panorama cada vez más parecido al Apocalipsis.

Yo le decía: Imaginemos que esta pandemia ocurriría en 1992, el año de las Olimpiadas en Barcelona, en donde el diseño gráfico tuvo una evolución desde la parte gráfica a la parte de las aplicaciones y contexto ahora llamado “Storytelling” el diseñador en jefe y parte del grupo creativo para dicho evento se llama Xavier Mariscal, quien es un representante del diseño y de un estilo completamente español, en donde la unificación de un país se pudo lograr ante el mundo exterior. Parte del show fue la inauguración y clausura del evento se desarrollo por parte de Fura dels Baus este show representó un cambio en el formato y parafernalia de este tipo de eventos.

Pero volvamos al presente y recordemos que el pasado 20 de marzo, el Comité Olímpico Internacional dio a conocer la noticia sobre la cancelación de los juegos para el 202 y todo esto en un ambiente gris a nivel mundial, en donde la economía no pudo resistir y la cuarentena trajo su cancelación, miles de viajeros a los cuales les puedo llamar: “soñadores del espíritu humano” se quedarán en sus países en este verano sin la oportunidad de festejar el triunfo del deporte y de sus representantes de los países en competencia. Esto sin duda, será el paracetamol de la humanidad para el 2021, la economía y la vida diaria comenzará de nuevo. Seguramente recordaremos a Tokio como a Barcelona en donde la reflexión nos llevará a una celebración de tipo catarsis.

En 1992 no existía el Internet en las casas, el contacto con el exterior era por medio de la TV, revistas, “fayuca” música traída de Estados Unidos. Y es cuando le lancé la siguiente interrogante a César: ¿Cómo se hubiera enfrentado una sociedad ante esta contingencia?

Junto llegamos a esta conclusión. Ahora estamos hablando de comercio local, pero en el ´92 el comercio era local, se estaba abriendo la puerta a la gran glocalidad, y comenzaban a comercializar otro tipo de alimentos y servicios como la comida japonesa, la pizza etc.

En las películas de Hollywood veíamos el servicio de entrega a domicilio, en donde adolescentes “emprendedores” trabajaban en su ratos libres para comenzar un ahorro. Ahora los servicios de entrega son parte del día día, lo curioso es que cubre a un segmento nuevo de empleados. En los 90´s el crecimiento de la tecnología telefónica comenzaba y por ende la venta de productos por esta vía.

Hablando de información y entretenimiento, la T.V. era el most. Incluso los sistemas por cable comenzaban su reinado y con ello el contacto con otro tipo de contenidos mucho más globales, la música y las noticias se podían ver desde otros formatos, ahora todo esta en las plataformas digitales, las cuales tienen impactos inimaginables, un post lo pueden ver 180 mil personas y ser olvidado en 2 días.

Y es donde ambos pensamos sobre la evolución de la tecnología, en el 2020 ya no hablamos de las 4P´s, hablamos de las P´s aplicadas en los móviles o su lenguaje natural que es el Internet. Como sociedad estamos más preparados para atender este tipo de problemas, la comunicación e insumos son parte del día a día, aunque esto es parte del problema y crea este planteamiento aristotélico: “ la enfermedad es la medicina a la vez”.