Las facilidades que ofrece el comercio electrónico ha logrado que cada vez sean más los consumidores que también se acercan al mundo online para buscar productos o servicios en los que están interesados, pero no siempre para adquirirlos desde este canal.
De hecho, según datos de Quoty, “no todos estos procesos de búsqueda acaban en una compra online, ya que el 21% de los españoles, es decir, casi 10 millones de personas, prefiere ir a la tienda a comprarlo después de hacer esta consulta.”
En este sentido, según el más reciente estudio sobre e-commerce de IAB Spain, “el denominado ‘efecto ROPO’ (es decir, la búsqueda online que acaba en compra offline) es aplicable a 1 de cada 5 españoles, lo que significa que el hecho de poder ver, tocar y probar el producto sigue siendo un factor determinante a la hora de comprar.”
A esta información se suma otra investigación de Fnac Francia, en la que se señala que “los casi 10 millones de españoles que tienen este hábito de consultar primero en Internet y comprar luego en el punto de venta gastan un 33% más que aquellos que no lo tienen.”
En el caso de España, el futuro del comercio electrónico y en este caso de esta modalidad, parece tener un futuro promisorio, en especial si se toma en cuenta que además del acceso a internet desde hogares y lugares de trabajo, ya se contabilizan 37 millones de dispositivos móviles conectados (28 millones de smartphones y 8 de tablets) desde los que realizar estas actividades. A lo que se suma que, “según Google, entre el 30 y el 40% de las búsquedas diarias que realizan actualmente los españoles se hacen a través de este tipo de terminales, una cifra ampliamente superior al 15% registrado en 2011” según los datos del análisis de Quoty.