Santiago, Chile.- En más de una oportunidad hemos señalado que las redes sociales han logrado lo que ningún sistema comunicacional había conseguido: la democratización del conocimiento a través de Internet. Pero como un derecho también trae consigo una responsabilidad, se hace imperativo recordar las buenas prácticas necesarias para que la deuda con la era sea saldada con equilibrio y el resultado sea provechoso para todos.

Más entradas relacionadas:

5 realidades del trabajo en marketing digital que debes conocer

Conoce las innovaciones y tendencias en marketing digital

¿En qué sitios de Internet se implementan más estrategias de native advertising?

Tenemos millones de fuentes de información a nuestro alcance en Internet, podemos  leer desde una historia  liviana a una investigación científica llevada a cabo por cualquier importante universidad; tenemos la puerta abierta al conocimiento casi total del ser humano, al menos aquel que ha sido puesto en la red y lo podemos compartir a través de Social Media.

Hoy no hay excusa para no aprender. Puedes ser experto en cualquier área si tienes libertad de utilizar Internet un par de horas al día (como sucede con el acceso público en Chile, en muchas regiones donde no sólo puedes usar los computadores de las bibliotecas municipales sino que puedes tener conexión wi-fi gratuita en varios puntos). ¿Te has preguntado cuánto de tu perfeccionamiento en marketing se debe a tu navegación? Valorar esto es el primer punto para seguir avanzando. Y ¿cómo se hace eso?

Hay muchas formas de mejorar las prácticas en la red. Comparto contigo algunas sugerencias:

En tu contenido (ya sea personal o profesional) cuida que éste tenga alguna relevancia…sí, también vale para el humor.

Si señalas algún tipo de teoría que no es personal, menciona la fuente. La democratización del conocimiento es positiva siempre y cuando respetes el derecho de autor, cuando corresponda.

Si no tienes nada nuevo que decir o de una forma más creativa, guarda silencio.

Si conoces algo que los demás ignorar, compártelo. Al enriquecer a los demás, también estás enriqueciéndote tú como ente comunicacional.