El nuevo presidente de los Estados Unidos ya ha demostrado que le es difícil separar sus intereses empresariales y familiares de los asuntos públicos, como quedó evidenciado cuando Nordstrom dejó de vender hace poco, la línea de ropa de su hija Ivanka. Y es que el uso de su cargo para promoción de asuntos propios, es un temor de que muchos albergan con respecto a Donald Trump, como mandatario.
Por ahora, todo indica que le será difícil a Trump abandonar por completo el manejo de sus negocios, aunque se supone que han sido dejados en manos de otros. Y es que no son pocos los intereses propios por lo que seguramente desea velar, aunque sea presidente de Estados Unidos.
De hecho, puede que una de sus mayores preocupaciones sea precisamente la industria hotelera que se ha convertido en una de sus mayores fuentes de ingreso. Hospedajes en los que será interesante observar, son utilizados luego por el propio mandatario en sus viajes y cuyos costes de las más lujosas habitaciones, están fuera del alcance de la mayoría de los mortales, como queda en evidencia en la siguiente infografía de Statista realizada con datos de FairFX.