Esta noche, la periodista Lourdes Mendoza presenta su libro “Con la Frente en Alto”. Testimonio contra actos de corrupción de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y de difamación hacia la autora.
Con su peculiar estilo “ligero” de escribir, como ella misma lo califica, pero sin sacrificar un ápice la verdad y los hechos, Lourdes, con 25 años de ejercer el periodismo, relata cómo ha sido su evolución en esa profesión, donde inició como cronista de sociales, aprendiendo e investigando de las grandes plumas de este género, como Agustín Barrios Gómez o el Duque de Otranto y otras publicaciones de la época, que resultaron para ella “una revelación”.
Gracias a ello se volvió intuitiva y aprendió a investigar, periodísticamente hablando. Sin embargo, ella salió del mundo casabolsero y retomó su interés por los temas de economía y finanzas, que la llevaron de manera natural a tratar temas también de política.
Uno de sus temas recurrentes ha sido Pemex, y, metiéndose en los recovecos del poder y la sociedad, empezó a conocer, desenvolver y documentar, como Emilio Lozoya se fue convirtiendo en el ícono de la corrupción del sexenio de Enrique Peña Nieto.
El libro descubre las redes de corrupción, los abusos de poder, el manejo desaseado de los recursos de Pemex, que ella fue registrando en sus columnas en el periódico El Financiero, donde muchas de sus entregas han sido tendencia y obtenido altos índices de lectura en múltiples ocasiones.
Ella dice no explicarse el por qué de entre las decenas de personas que denunció Lozoya, la única mujer que señaló fue ella. Quizá en lo dicho en el párrafo anterior está la respuesta. Lourdes nunca dejó de exhibir los abusos y cochupos del exdirector de Pemex.
Desde ese entonces, Lourdes y su pequeña hija, han padecido un infierno, viviendo con miedo e intranquilidad. Pero ella no se rindió, con dignidad defendió su calidad de periodista, como mujer y como madre, y enfrentó al poder y al poderoso.
En el libro podrá conocer el infierno que padeció esta familia y la lucha sin tregua que llevó, ante amenazas, descréditos e infundios, que, en lugar de amedrentarla, la hicieron más fuerte.
En el libro también se narra la historia, a detalle, de la famosa foto de Lozoya cenando en el restaurante Hunan de la Ciudad de México, donde fue captado in fraganti, violando su arraigo domiciliario, foto que apareció en la portada de los principales diarios y catapultó al tema y a la periodista a otra dimensión.
No quiero ser un spoiler, así que mejor los invito a abrir las páginas de “Con la Frente en Alto”, un testimonio de lucha y perseverancia, y una muestra del valor del periodismo, en su doble sentido: valentía y aprecio. Muchas felicidades Lourdes Mendoza.