Un 50 por ciento de los usuarios españoles de Internet se ha encontrado con software malicioso durante 2015 según los datos del informe de Kaspersky Lab y B2B Internacional. En una gran mayoría de los casos (81 por ciento) esta situación impactó de forma negativa sobre el usuario y su dispositivo.
Según los datos de la investigación, un 83 por ciento de los usuarios de Windows afirmó haberse visto afectados durante los pasados doce meses, por un malware, lo que no significa que estén exentos los usuarios de Android y Mac OSX , quienes también han sido afectados con infecciones en sus dispositivos, en un 13 por ciento y un 6 por ciento respectivamente.
“Según el informe, los usuarios españoles creen que el origen de la infección que han sufrido proviene de:
– Visitas a páginas web sospechosas (12%)
– Abrir un archivo adjunto en un email (6%)
– Unidad externa infectada (5,7%)
– Instalación aplicación maliciosa disfrazada de un programa legítimo (4,8%)
La mayor parte de los encuestados, el 13%, no pudo explicar cómo el malware se introdujo en su dispositivo.
Cabe destacar que cuatro de cada cinco infecciones (aproximadamente el 80%) tuvo consecuencias negativas en el dispositivo. La mayoría de las veces el rendimiento del equipo se volvió más lento (41% de los casos), el 36% de los encuestados experimentó publicidad molesta (por ejemplo, el navegador les redirige a sitios web no deseados) y el 24% encontró programas no deseados en sus dispositivos.
Entre las consecuencias del malware, destacan los cambios en el navegador o de la configuración del sistema operativo sin el conocimiento del usuario (17%), la pérdida (10%) o robo (4%) de los datos personales, las publicaciones no autorizadas o ‘me gusta’ en sitios de redes sociales (9%) y la piratería de una cámara web (6%)
Pérdidas económicas
Resulta también significativo que en el 11% de los casos, las víctimas españolas pagaran a los ciberdelincuentes para desbloquear un dispositivo y un 6% lo hiciera para poder descifrar los archivos personales. Así, lo que conocemos como ransomware sigue siendo un método eficaz para los cibercriminales.
En general, para el 33% de los usuarios la infección ha originado pérdidas económicas. Además de tener que pagar un rescate a los ciberdelincuentes, las víctimas han tenido que hacer frente a la restauración del dispositivo o de los datos en el software para eliminar los efectos de una infección, y algunos incluso tuvieron que comprar un dispositivo para reemplazarlo.
Cuando se incurrió en pérdidas financieras, el coste medio fue de 140 euros.
Según explica Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, “Los costes y los efectos desagradables que ocasiona una infección de malware se pueden evitar con un poco de prudencia. Por ejemplo, no insertar memorias USB no analizadas en un dispositivo, utilizar sólo las tiendas oficiales de aplicaciones, mantener el sistema operativo y las aplicaciones al día y escanear archivos con una solución de seguridad antes de abrirlos. La capacidad de prever los problemas potenciales y tomar precauciones es la clave para mantenerse a salvo”.