La investigación de la agencia de WPP y la firma de detección de fraudes revela que los anunciantes podrían perder $16.400 millones durante 2017, lo que significa que la cifra prevista para 2016 por Association of National Advertisers (ANA) cercana a los $7.000 millones estaría muy lejos de lo que sucederá este año a nivel mundial.
De hecho, según el estudio, durante 2016, se calcula que realmente se perdieron, como consecuencia del fraude de los bots, cerca de $12.500 millones, es decir, una quinta parte del presupuesto mundial para publicidad digital.
Otros analistas y reportes, prevén que la situación podría ser peor, pues si aumenta la inversión como se tiene previsto, también lo harían estas pérdidas, que según la World Federation of Advertisers (WFA), son producto del crimen organizado y que para 2025 podrían alcanzar los $50.000 millones
De hecho, uno de los casos meas notables se ha conocido recientemente. Se trata del Methbot, una operación organizada mediante la cual, estos se lograban defraudar 5 millones de dólares diarios a los anunciantes y que levantó las alarmas ante la envergadura de las operaciones que se están llevando a cabo.
La problemática, aunque tiene años, continua sin tener una clara solución, aunque para muchos, la solución más lógica vendría dada por el trabajo conjunto de los actores involucrados, a saber agencias, media buyers, editores, anunciantes, e incluso las plataformas como Google y Facebook, a las que se vuelve a pedir más vehemencia en intervención de terceros para la verificación de las métricas.