Una auditoría es una parte clave en el proceso de planificación de comunicación estratégica. Puede contribuir a identificar dónde podría estar fallando en sus comunicaciones internas, incluidas lagunas en
la información, mensajes que no llegan a su audiencia, problemas de comunicación y canales que no se entregan como se deseaba. Puede ayudarle a establecer un punto de referencia para medir el rendimiento y brindarle una hoja de ruta para comenzar a asignar sus recursos de manera más efectiva.
¿Cuándo fue la última vez que auditó la comunicación de su empresa?
Si nunca la ha realizado o ha pasado un tiempo desde que lo hizo, podría ser el momento de analizar si
su comunicación interna está marcando la diferencia. Hágalo entonces lo más pronto posible y anualmente es lo recomendable para quienes ya la han implementado.
Para tener una idea clara del impacto que la comunicación tiene en sus empleados, lo que procede es comenzar con una encuesta y/o auditoría de comunicaciones internas. A partir de ahí, puede determinar
si satisface las necesidades de la empresa o si requiere un ajuste.
Lo que básicamente se obtiene con una auditoría, es la evaluación de la eficacia de su comunicación. Al tener una idea manifiesta del impacto que la comunicación tiene en sus audiencias, podrá determinar si satisface las necesidades de la organización o si requiere algunos cambios.
La comunicación interna consiste en hacer que su empresa sea transparente, eficiente, inclusiva, relevante y cree un verdadero sentido de pertenencia en su organización. Bien hecha, puede tener un impacto increíblemente positivo en su fuerza laboral y por ende en los resultados de la empresa.
Independientemente de quiénes sean las audiencias y los objetivos que se intentan alcanzar, la auditoría de comunicaciones ayudará a garantizar que se aborde el problema estratégicamente y cuente con investigaciones que la respalden.
Los elementos clave de una auditoría de comunicación son: ¿Cómo están funcionando sus planes de comunicación actuales? ¿Son sus mensajes claros y consistentes? ¿Tiene una identidad de marca
coordinada? ¿Sus mensajes son claros y mueven a las personas relevantes a la acción?
Una auditoría le ayudará a conocer cuáles son los mejores canales y dónde concentrar su atención.
Supongamos que sus equipos revisan la intranet más de lo que lo hacen con los correos electrónicos del director de ventas, por ejemplo. En ese caso, puede considerar invertir más tiempo y presupuesto en mejorar esos correos electrónicos, mientras continúa fortaleciendo su intranet. También puede optar por eliminar los canales que son ineficaces y gastar más energía en aquellos que están dando resultados.
Una auditoría de comunicaciones bien ejecutada le brindará datos claros para respaldar sus suspicacias sobre cómo el público objetivo recibe sus mensajes. De esa manera, podrá tomar medidas estratégicas
para mejorar.
Su auditoría de comunicación también puede ayudarlo a garantizar la coherencia en todos los canales internos o externos, desde las redes sociales hasta los boletines informativos, las llamadas de ventas y otros más. Ayudará a garantizar que sus mensajes estén alineados con su misión, visión y valores.
También puede ayudarle a generar confianza y credibilidad con sus diversos públicos de interés.
En resumen, una auditoría de comunicación puede ayudarlo a aclarar y alinear sus metas, objetivos y
mensajes de comunicación con la visión, misión y valores de su organización. Al revisar sus planes, políticas y contenidos de comunicación, puede asegurarse de que sean relevantes, precisos y coherentes
en todos los niveles y plataformas. Además, una auditoría de calidad puede ayudar a su equipo a reducir costos al identificar dónde vale la pena invertir su tiempo y dónde no.
Así que la próxima vez que surjan problemas sobre lagunas en sus esfuerzos de comunicación (ya sea interna o externa), recuerde tomar la ruta de la investigación; hacer una auditoría de comunicaciones, es lo procedente.
